89. FULL VISITAS

Miércoles 24 de julio

Dormí increíblemente bien, casi 7 hs seguidas, maravilloso. Hoy tenemos programa matutino, vamos a lo de Rosita. Finalmente vamos a ver a Pablo, María, Alfon y Vicente, yo no los veo hace un montón, muy difícil coordinar con niños escolarizados en estos momentos. Nos perdimos el cumple de Vicente así que fuimos con el regalo y el libro de Male con dedicatoria para los dos. Obvio que llegamos últimos, yo creo que el que vive más cerca siempre llega con lo justo. Costó la salida de casa, no nos teníamos que olvidar nada y Andy ya se llevaba todo para el trabajo y fútbol de la tarde.

Cuando llegamos había mucho silencio, raro. Los chicos se habían escondido y se los escuchaba riéndose hasta que se aparecieron para asustarnos, son lo más. Cuando me vieron creo que no entendían muy bien por qué tenía un pañuelo, era la primera vez que me veían, les llamó mucho la atención pero no dijeron nada. Preparamos el desayuno, un nesquick y pain au chocolat, esta semana se ve que es mi comida oficial. Obvio que había de todo y riquísimo. Los chicos además nos regalaron una caja de alfajores cachafaz, amorosos. A Vicente le llevamos un exprimidor de juguete para jugar con masas, estaba en llamas, estuvo jugando chocho un buen rato y repartiendo los jugos. La mesa de Rosita no sé si estuvo tan contenta, dicen que con un trapo mojado sale, mil disculpas Rosita, ¡tu nieto estaba feliz! Jugamos al ahorcado con Alfon, y además tienen unos libros buenísimos para aprender las vocales, sumar y restar que vienen con un marcador que podes borrar, me parecieron geniales y ellos los aman. Casi al final Vicente me preguntó por qué tenía un pañuelo en la cabeza, y le expliqué que porque si no me da mucho frío, de esta manera estoy bien.

Después los llevamos a La Rural, apenas se subieron pidieron poner música de River y se pusieron a saltar como locos, habían estado muy tranquilos en el departamento, ya necesitaban descargar. Estaban en llamas con ver todos los tractores, el año pasado fuimos y se subieron a absolutamente todos, ¡no se querían ir! Creo que fue lo que más les gustó. Andy me dejó en lo de mamá y se fue a la oficina.

Al rato llegaron mamá y Male que venían del teatro. Jugamos a las escondidas y comimos muchos palitos. Nos llamó Jose y charlamos un ratito, pero con Male es más difícil que la charla dure, igual nos reímos mucho. Después llegaron Flori y Mateo que venían de hacer trámites y finalmente llegó la Nonet. Almorzamos todos juntos, pero me parece que Male estaba cansada y extrañaba a su papá. Jugamos un rato hasta que las pasó a buscar Fede. La Nonet aprovechó para tenerlo a Mateo dormido un rato encima, estaba chocha, no había forma de sacárselo, ¡casi se lo lleva a su casa! Aproveché para configurarle el teléfono nuevo a Nonet, estos días nos fueron llegando mensajes encriptados diciendo que su teléfono no le da bola. Finalmente logré dejarle todas las aplicaciones acomodadas de la misma manera que su teléfono anterior, estaba chocha. Mamá me llevó a casa y después la llevó a la Nonet, capa total, las mala crianzas siguen a full.

Llegué a casa y me puse a escribir el capítulo de ayer, creí que iba a tardar menos pero me tomó bastante tiempo, le sumé las fotos y lo publiqué.

Hoy vino Clari para la famosa “cookie date”, Delfi al final no vino porque no se sentía super bien y pensamos que lo mejor era dejar la visita para otro día. Clari llegó con seis variantes de cookies, había que probar todas. Ya que las estábamos “catando”, decidimos armar un ranking. Primero según pinta, totalmente prejuicioso. A medida que las probábamos las fuimos puntuando según textura y sabor y, por último, el ranking oficial post probarlas. Las dos coincidimos en que obviamente que son ricas cookies pero que les falta sabor. La textura en general es muy buena, de cookie de verdad, pero para mí concentran el sabor en el centro y el borde no tiene gusto a nada. No hubo ninguna que me haya enamorado lo suficiente como para que sea mi nuevo lugar de cookies, pero estoy segura que ya llegará. Con Delfi ya se habían puesto a buscar otro lugares para las próximas catas, ¡me voy a tener que poner a buscar también!

Con Clari coincidimos en que la de oreo era la menos rica, la red velvet y la de pistacho quedaron en segundo y tercer puesto respectivamente. La de red velvet me sorprendió, yo jamás la hubiera pedido y estaba muy bien. Para mí la más rica fue la kínder, quizás demasiado dulce pero tenía gusto. Para Clari la más rica fue la clásica, que estaba muy bien también. La de Volcán nos desilusionó, las dos la habíamos votado en segundo lugar y terminó mitad de tabla para abajo. Para mí porque el chocolate que usan para la masa no tiene mucho sabor, no sé cómo la harán, el centro tampoco es que era una locura de rico. Fue una tarde divertida de cata de cookies, siempre es un gran programa, y de ponernos al día en vivo. Le sacamos fotos a las cookies pero no a nosotras, nos colgamos con tanta charla. Clari se llevó un cuarto de cada una para que Delfi las pruebe y nos de su veredicto también, veremos si coincide o no con nosotras.

Llegó Andy de fútbol y se puso a cocinar un wok de verduras varias con arroz y por supuesto queso. Nos pusimos al día con las actividades de cada uno y un poco de la vida y cuando terminamos de comer yo me fui a bañar. Andy ordenó y limpió la cocina, capo total. Después nos fuimos al sillón para seguir viendo “El encargado”, obvio que es medio divague pero es entretenida, estamos enganchados. El otro día tuvimos que dejar un capítulo por la mitad porque si esperas al final siempre te dejan con intriga y no podes parar.

Rezamos juntos y nos fuimos a dormir, pero esta vez yo no lograba conciliar el sueño y Andy ya estaba roncando al lado mío hace rato.