88. ME VISITÓ BASMAN

Martes 23 de julio

Hoy me desperté con un mensaje de Laura diciéndome que me espera hoy en el Mater para control pre internación a las 15 hs. Además me decía: “Todo ok tu laboratorio, falta que suban un poco más las plaquetas”. Le avisé a papá, ya que es el encargado de Lulo por el día, Andy se va a trabajar a la oficina. Me quiso llamar pero yo a la mañana no funciono, necesito un rato antes de ponerme a hablar, por chat todo ok. Desayuné y quedamos en que venía con Male a casa a almorzar y después la buscaban sus padres. Ordené un poquito, estaba todo bastante ordenado igual, Andy se ocupó de dejar la cocina impecable y me fui al sillón a hacer un rato de fiaca.

Llegaron a las 12 hs con pollo, la idea era comer pescado pero estando Male no valía la pena, no le gusta mucho, nos lo reservamos para otro día. Lo primero que hizo fue buscar a Coquito, como le dice ella. La lupa y el chaleco no le gustaron mucho, además ahora está obsesionada con Basman o Banfam, no sabemos muy bien cómo se llama. Me pidió una capa, así que terminamos disfrazadas con un pañuelo y ella con un sweater negro mío de capa. Después nos armamos una máscara para cada uno, incluido papá. Me pidió que le ponga la canción de Batman y, viendo el videíto, decidimos que teníamos que tener también la “batiseñal”, ella la pegó después en el espejo. No tengo linterna, voy a tener que conseguir para poder jugar otro día. Le hicimos un dibujito a Mateo con muchos corazones pegados y además le di el block de dibujo de Malena la sabia. Consiste en un anillado con todos los dibujos del libro en blanco y negro, hojas en blanco para dibujar lo que quiera y más stickers. Es genial cómo se acuerda de todo y reconoce a todos los personajes, estaba chocha.

Mientras jugábamos, papá se ocupó de cocinar, está furioso que en Res la pechuga la venden con alitas, piel, hueso, de todo. Lo genial es que ya lo sabe pero sigue comprando en el mismo lugar, me parece que le gusta quejarse un poquito. A pesar de la queja es un crack deshuesando el pollo y dejándolo impecable, hay que invitarlo más seguido. Hizo pollo a la plancha bien doradito con puré de papá exquisito, gran combinación. De postre Male comió la torta de nuez y con papá comimos el riquísimo arroz con leche de Crischu con lluvia de chocolate rallado arriba, increíble. Al rato pasaron a buscar a Male.

Nos fuimos en taxi al Mater, ya desde la fila para anunciarse papá estaba ansioso. Llegamos 14:51 hs y a las 15:03 hs estábamos esperando afuera del consultorio. Esos 12 minutos lo mandé a fumar para que se relaje, creo que funcionó bastante porque volvió más tranquilo. Subimos al tercer piso y estaba explotado, obvio que hay otros médicos atendiendo pero pintaba que la mayoría eran de Laura. Para cuando llegamos ya había cambiado una vez de consultorio, supongo que porque le toca a otro médico, medio ridículo me pareció igual. Escuchamos que había personas que estaban desde las 13 hs esperando a ser atendidas. Después de un rato se liberaron unos asientos y nos sentamos con papá. Me empezó a hacer masajitos en la espalda para pasar el rato con menos dolor, hoy todavía no me tomé nada pero un poco me molesta. Charlamos un rato y aproveché para mirar la previa de la página de Delfi, mi prima, que este jueves inaugura su marca de ropa “PITA”. La ropa es muy linda y clave para la temporada de verano, ya tengo algunos en mente para comprar. Todo muy fashion y sofisticado como es ella, ya tiene Instagram para los que quieran ver los diseños. Además Jose es modelo.

Después de una hora o un poco más de espera, sale Laura y nos anuncia a todos sus pacientes que cambia de consultorio al segundo piso. Bajamos todos pero, ya en el segundo había gente, más todos nosotros, ya éramos demasiados. Decido volver al tercero y que papá se quede escuchando si me llaman, cuando voy a la escalera veo que otro señor se había sentado ahí y me pareció buena idea. Al rato vino papá y decidió que iba a ir a hablar abajo para que se comuniquen con Laura y le avisen que estábamos. Según él yo no podía seguir ahí con toda esa gente que además no sabíamos si estaban enfermos o no, y si me podía contagiar de algo. Yo soy muy de esperar y no decir nada pero por suerte mis padres no. Porque me llamo al ratito de que le avisaran. Ella es amorosa, está colapsadísima, no entiendo cómo hace para atender tan bien a tantos pacientes. Me dijo que quería llamarme antes pero que todos los pacientes se le ponen en la puerta y se quieren meter a decirle cosas. Me revisó y físicamente estoy bien, los dolores en la pierna también son normales para este momento. Quedamos en hacer análisis el viernes y si están bien ya me interno el martes y si no, el lunes tendremos que hacer otro laboratorio. El problema ahora son las plaquetas, ojalá den bien el viernes.  

Salimos y nos fuimos a ver un departamento de Sinu y su familia. Me divierte muchísimo ver departamentos y casas, no me importa el estado en el que estén. Me encanta ver cómo es la disposición, vistas, luminosidad, me parece divertidísimo. Supongo que será algo que me inculcó mama, cuando nos teníamos que mudar o cuando buscábamos departamento con Andy me la pasaba buscando y concretando visitas, programón. Este departamento tenía algo que nunca había visto. Uno de los roperos que había en el pasillo de los cuartos era un “desayunador”. Lo abrís y tiene una mesada de mármol con bacha y alacena. Me pareció genial, era para preparar el desayuno y llevarlo a las habitaciones, nunca había escuchado. El espacio que hoy usaríamos como playroom en ese entonces se usaba para desayunar. Es como si fuera un cuarto pero que queda de pasada al pasillo de los cuartos, no sé si entiende, tampoco es tan importante supongo.

Llegamos a casa y decidí meterme en la cama a descansar un rato, es más dura que el sillón y hace que no me duela la espalda. Papá se fue a su cuarto a dormir su famosa siesta. Al rato me levanté para escribir el capítulo y tomar algo de té. Cuando la buscaron a Male, me trajeron el pain au chocolat que me había olvidado ayer, tan capa Flori. Lo calenté y justo se levantó papá, con ganas de hacer cosas. Me acomodó las luces del living, es un riel pero estaban las tres apuntando para abajo. Yo había intentado girarlas pero sin éxito, él después de algunas pruebas lo logró y la verdad que quedó cien veces mejor. Aprovechando estar en casa, le mostré todos los reels y memes que le había mandado por Instagram. Lo bueno de que no los vea es que yo los vuelvo a ver después, nos reímos bastante.

Llegó Andy con varios menús para elegir, el ganador fue capelettinis de la juvenil con salsa casera de verduras. Papá se fue a su casa, Andy empezó a cocinar y yo empecé a escribir. De repente escuchó un “Noooo” de Andy, proveniente de la cocina. Parece que usando la minipimer algo pasó y la salsa explotó, literal, por toda la cocina, fiaca. La salsa estaba riquísima, pero pereza limpiar los manchones de la pared, mesada, piso, muebles, etcétera. Comimos charlando y contando el día de cada uno, a pesar de estar muy rico todo ninguno de los dos pudo terminar su plato, se ve que los capelettinis son pesados y la salsa era potente. Creo que los dos dejamos medio plato, Andy además había comido brócoli antes, porque siempre fibra y después carbohidratos.

Hoy decidimos ver “El encargado” mientras comíamos arroz con leche y chocolate rallado. Estábamos seguros de haber visto la temporada 2 pero resulta que viendo la previa de la temporada 3 descubrimos que no nos acordábamos de nada. A mí me puede pasar, pero Andy suele acordarse de todo, era raro. Decidimos ver el primer capítulo de la temporada 2, la cual claramente no habíamos visto. Gran serie, me pone un poco nerviosa y me hace pensar en todos los encargados de edificio que conozco, pero super entretenida. Los comentarios que les hace a los propietarios son uno mejor que el otro. Después de ver dos o tres capítulos, no recuerdo, decidimos ir a rezar y dormir.