8. LA DECISIÓN

Sábado 4 de mayo

Me desperté temprano, como siempre, pero esta vez venían con un anticoagulante, ¨¿brazo o panza?¨ Pobres brazos no dan más, vamos con la panza.. ¡¡qué molesto, me picaba y ardía!!

Decido ir al baño, total, no podía dormir. Hola lágrimas, ¡déjenme descansar un ratito! Todavía no tengo información nueva, sólo pido unas horas de "nada". Pero obvio que eso no existe y menos siendo yo. Le escribo a Jo, le explico todo (obvio que ya sabía) y me aconseja como mejor puede, siempre con mucho amor y pilas.

Al rato, aparecen de laboratorio a sacarme sangre, parte de mi nueva rutina… Le sigue temperatura, oxígeno, presión…

Decido retomar la escritura, el "robot" no para de chillar "oclusión en tramo inferior", ya no sé cómo apagarlo y las enfermeras están ocupadas, en algún momento vendrán…

Llega el desayuno, esta vez vinieron pancitos con medialunas, por fin se fueron las galletitas del terror, "¿pueden existir galletitas de agua más feas? No lo creo..."

Andy dormía, unas ganas de tirarle algo y hacerme la sorprendida, tipo: "¡Oh! Te despertaste… bueno.. abramos la persiana… hoy es un nuevo día". Pero me porté bien, papá ya estaba acá, obvio, tanteé la opción de escaparme del cuarto, no aguantaba más la cama a oscuras. Entra papá y Andy se despierta, arrancamos el día.

Me escribió Sofi, colega de cuando trabajábamos en José C. Paz, sábado de por medio y algunos miércoles, ella es médica, yo hacía estimulación temprana. Siempre tan cariñosa y cercana, no hablamos seguido pero siento una conexión con ella, le conté la decisión que me quedaba por delante y me dio las palabras justas para enfrentarlo, siempre tan sabia y amorosa.

Yo no estaba con buenos ánimos, ésta decisión me tenía mal, ya estaba decidida pero ahora no dependía de mí, tenía que escuchar la propuesta final de los médicos.

Papá, convertido en mi coiffeur personal, empezó a peinarme, qué linda sensación, qué feliz se puede ser con tan poco.

Tenía que tomar omeprazol y paracetamol pero antes comer algo, qué pereza, cero hambre, pero allá vamos. La llamo a Jo por videollamada. Ahora sí tengo habitación con vistas al mar, privilegios de vivir en Valencia, estaba tirada en la playa con sus anteojos fashion que le quedan de diez, qué lindo verla un ratito y charlar. Siempre admiré su habilidad para sentirse cómoda en todos lados, con buena onda y siempre querida, yo siempre fui mucho más tímida, pienso las cosas mil veces antes y me muero de vergüenza (excepto cuando hay confianza).

Me limpiaron cien veces la supuración de las costillas, Caro es una genia, enfermera de lujo total. Hoy me mareo un poco en el órden, hoy que supuestamente era tranquilo se convirtió en un lindo caos, sepan disculpar.

Fede me manda un audio, es de Male, pero está cortado. Me empieza a hablar él y en el medio se escucha: "Quiero ir con Lulo" (corazón derretido en 3, 2, 1). Me mandan videíto, se fueron al campo unos días, por un tiempo no la voy a ver porque me tengo que cuidar mucho. En el video dice, ¨Hola Lulo, ¿estás en el sanatonio?.. ¿está en batita? .. ¿dónde está Lulo?¨. Bebita más linda del mundo, cómo te quiero y cómo me alegrás el día.

Llegaron mamá y Flori, y papá se iba a tomar un café, pero obvio que mientras salía entraba un médico así que, se quedó.

Al rato, apareció Pachu, nos quedamos con Andy para que nos cuente un poco más sobre las novedades. La laparoscopía, que sería lo ideal, no es posible - "chau, llanto". La masa que tengo en el mediastino (atrás del tórax) no lo permite, vamos a tener que hacer con epidural (dijo otro nombre pero es más o menos lo mismo). Esto significa que estoy despierta pero no siento nada de la panza hacia abajo – nervios. Todavía no podemos creer que sea Pachu quien nos acompaña en esto, es un ángel mandado del cielo, ¿quién más se iba a preocupar así por nosotros? Trabajando viernes hasta última hora y sábado pasadísimo su horario, pidiendo autorizaciones hasta al Papa, hablando con su equipo, anestesiólogos, cardiólogos, hematólogos (a cargo del linfoma), y Dios sabe quién más. Imposible escribir el agradecimiento que tenemos hacia ella y la garra que le pone a todo, posta ¡¡GRACIAS!! Se va, preparadísima para todo lo que se viene.

Llega Diego, me mira el punto de la costilla, me dice que está muy bien, que seguro hasta mañana siga supurando. Pero no mucho más, le hablo de la cirugía del lunes, comentándole que no me van a poder dormir ni sedar (obvio que ya sabía) y me confiesa, para mi gran sorpresa, que él, para la operación del martes estaba "cagado mal cuando me operó" no sabía qué podría pasar, era bastante riesgoso y se alivió mucho cuando me desperté, porque parece que no fue tan tranqui como yo lo recuerdo. Le pregunto por el botón que voy a tener a futuro, yo queriendo aprovechar que me hagan todo junto pero me dice que esta primera quimio va a ir por la vía central que ya tengo puesta, mientras todo vaya bien.. y que de acá me voy sin nada, que el botón se pondría más adelante, segunda o tercera quimio. Se fue, dejándome con las gasas empapadas en ¨jugo naranja¨.

Vino una nueva médica, del equipo de Laura, a contarnos que está todo ok con la operación por parte del equipo y que vayamos para adelante. Aprovecho para preguntarle cómo es el tratamiento, me dice que va a ser en la habitación, me lo pasan 24 hs durante 4 o 5 días. OK, TRANQUI. Alguien pregunta si mientras puedo seguir con mi vida normal, comiendo y demás.. qué lejos estamos de todo esto, nos olvidamos de las posibles náuseas, malestares, tolerancia, pero supo recordárnoslos, "qué diver... la batalla está cada vez más cerca¨.

Creo que llega el almuerzo, Flori amorosa me acomoda la bandeja, me deja todo acomodado divino y charlamos un rato. Se ponen las dos a full a acomodar el cuarto, qué placer este órden, quieras o no, se va llenando y se va convirtiendo en mi casa temporal.

Decido pintar una mandala pero no pinto ni 4 agujeritos que llega Caro, me dice que Diego se fue pero que nos dio el ok para poner una bolsa de ileostomia, básicamente una nueva cartera portátil o "riñoñera/pulmonera", por las dudas aclaro que es un invento de Caro, para evitar seguir mojándome con el líquido de la supuración y estar más cómoda, éxito total.

¡¡Me toca el baño!! Si alguna vez tuve pudor, quedó muy lejos en el pasado. Hasta que no estás en un sanatorio no sos consciente de lo feliz que puede hacerte el bañarte. Liberamos a mamá y Flori porque entre baño y curaciones iba a llevar su tiempo.

Caro, con toda la paciencia del mundo, me empieza a armar la bolsa, hay que medir perfectamente y es todo muy artesanal. Consigue hacerlo, yo estaba parada a todo esto pero un poco cansada o mareada, no sé. Termina de ponerlo, me pongo un pijama limpio y nuevo – FELICIDAD.

Apareció el cardiólogo para decirme que me tocaba pre-quirúrgico, que ya tenían toda la información, todos ya me conocen y va a estar bien, pero había algo más, que quedó ahí… flotando.

Antes de la siesta, Caro me hace un electro, por suerte con el aparato moderno que pidió prestado a terapia, ¡¡cien veces mejor!! Presión, oxígeno, temperatura, lo de siempre.

Listo, ¡llegó la hora de la siesta que tanto estoy esperando!

Pero no, entra la nutricionista, hablamos de la comida, del complemento dietario que tengo que tomar y me deja una hoja donde tengo que ir registrando lo que fui comiendo por 24 hs.

A los 20 minutos, llega la camarera con la merienda, "pero… ¡almorcé recién!". Tenía un poco de frío así que le pregunté si había alguna mantita por el cuarto, y si me la podía pasar. Como todos acá, siempre amorosos, no solo me la pasó si no que me tapó y me dejó lista para dormir.

¡Me dormí! A la hora me desperté, estaba papá: "hola, papi" (él asegura que lo saludé así, yo dudo, ¿será regresión? ¿alguna vez le dije así?) Ni idea, al ratito entran mamá y Flori.

Llega Rafi y me dice que ya vienen pensando en el blog, que lo empecemos así lo diseñamos.

Las chicas me siguen preguntando y escribiendo amorosamente, junto fuerzas y les cuento finalmente de qué se trataba la gran decisión de hoy, pensando que ya tenía toda la información y mañana sería un día tranquilo de preparación mental.

Pero, siempre hay un pero, en el medio vuelve el cardiólogo, esta vez, con otra cara. Me dice que tengo líquido alrededor del corazón que para mi vida  normal y para la quimio no pasa nada pero para la cirugía puede significar un riesgo. Mañana me van a hacer una eco del corazón para chequear cómo estoy del líquido y evaluar hacer una punción para sacarlo. No es como la operación, pero es un pinchazo más, "basta, no quiero saber nada más". Yo ya sé que mañana se vienen la punción, el líquido no desaparece sólo, para eso se inventó la quimio pero para eso tengo que esperar al martes y ya mis ovarios no van a estar "limpios".

Fingimos demencia y seguimos con el blog, ¿por qué hay que poner nombres? Basta de decisiones locoooo.

Entra Caro, me va a sacar el líquido de mi riñoñera, así que todos salen del cuarto para seguir trabajando en el blog afuera. Qué lindo, ya no me pesa, tenía 50 ml adentro, y me da la lindísima noticia de que tengo indicado más calmante, "yeah baby". Igual, tengo que decir que me la re estoy bancando pero.. no me molestaría dormir un poco más.

Aprovecho para llamar a las chicas y distraerme un rato, por suerte varias podían, un ratito de caras nuevas y felices, qué importante los amigos.

Vuelve Rafi, charlamos un rato y los demás empiezan a despedirse. La comida está en la mesa desde las 19:30, obvio ni la toqué. Llega Andy, listo para pasar otra noche en el "sanatonio", con todas las pilas, bancando todo.

Se va terminando el día, ahora me vacían la bolsa de nuevo, se vienen las pastis y a dormir como una campeona que mañana, no tengo dudas, hay punción del líquido del corazón.