77. 4º CICLO – DÍA CUATRO

Viernes 12 de julio

Me desperté a las 5 am, pero por suerte logré volver a dormir. La segunda vez que me desperté Andy ya estaba bañándose, hoy se quiere ir temprano al trabajo. A las 9 hs pasa Ezequiel, el clínico, me dice que me dejó para el final porque soy la que más duerme, ¡que lo valore! Hoy le admití que no había hecho los ejercicios ayer y se me rió, también me hizo algún comentario de mis pijamas, me parece que no entiende mucho de moda, todo con humor, obvio. Me revisó y todo muy bien, comentó algo sobre la aceleración de la bolsa, veremos qué dice Laura. Al final se quiso despedir pero le recordé que la próxima internación es el 30 de abril, a lo que se me me rió y me dijo: “bueno, vos esperame acá que llamamos al neurólogo”. ¡No te dejan pasar una en este lugar che! Seguido vino Cintia, hoy Mariel no estaba, me hizo los controles matutinos y trajo las mil pastillas de la mañana, también todo perfecto.

Desayunamos con Andy, primero algunas galletitas sándwich y después medio tostado robado. Hoy le convidé la mitad del brownie para que se llevara, así no pasa hambre. Preparo todas las pastillas abiertas para tomarlas una atrás de la otra pero justo entran a limpiar. Las dejo sobre la mesa movible y me voy hacia el otro lado del cuarto para que pueda pasar el trapo. Se ve que después quiso devolver la mesa a su lugar y tiró tres de las pastillas que terminaron desparramadas por el piso. Pobre, se quería morir, pero le avisamos a Cintia y pidió a farmacia para que las enviaran de nuevo. Como Cintia estaba ocupada con el baño de otro paciente, viene Andrea a traerme las toallas y tapar la vía para poder bañarme tranquila. Me di un muy buen baño pero los nuevos trapitos enjabonados no me gustan, no hacen casi espuma y es muy difícil abrirlos, se me caen al piso y terminé golpeándome la cabeza por buscarlos.

Pasó Rafaela a despedirse, porque mañana tienen un encuentro en Florencio Varela y salen super temprano, hablamos un rato. Le comenté de mi idea de los dibujos para los pacientes que no tienen compañía. Me contó que en el segundo piso, el de pediatría, ya lo hacen. Los niños realizan dibujos para otros que están internados y no tienen hermanitos, o están solo con sus padres. Le dije que estamos atentos a lo que necesiten, que a mí me ayuda muchísimo anímicamente tener algo mío en la habitación. Todo surgió por el poster de las chicas, que es lo más de lo más.

Más temprano había llamado la nutricionista para preguntarme por el almuerzo. Le comenté que estoy con poco hambre, me recordó que puedo pedir lo que quiera. Le dije que me gustó la sopa de ayer, para pedirla hoy también, pero justo eso no se repite, siempre es una diferente. Con lo cual traerán lo que quieran, solo pedí cambiar el pescado por pollo, porque entre que no tengo hambre y el olor, vamos para atrás. Me trajeron comida para cien personas: una sopa de verduras muy buena, dos bifes de pollo enormes con una torre de zapallito con huevo, arroz con verduras sobre una salsa que no sé muy bien qué era y de postre flan. Me tomé la sopa y comí un poco de pollo con arroz.

Pasó Pachu de visita, le mostré el libro de Male, se llevó stickers para el termo y hacer publicidad. Hablamos un buen rato, está a full de trabajo pero en unos días se va de vacaciones, obvio que le dije que después me pase todo el itinerario. Fan de los viajes, algún día dejaré de planificarlos y nos iremos. Viene mamá a saludar un ratito en el medio de su día ATR, como siempre super amorosa.

Justo entra Laura, empezamos bien, vengo tolerando muy bien todo. Pero hoy fue un día de retos, no se debe adelantar la velocidad de pase de la bolsa porque responde a niveles de toxicidad y debemos respetar el protocolo. Yo le comenté que me sorprendí igual que ella de que lo aumenten y que les recordé que ella había dicho que no se haga. Obvio que por otro lado no me quejé porque implica irme antes, pero sí lo comenté para que se lo consulten a Laura y esté de acuerdo. A lo que claramente no estuvo de acuerdo así que no sé qué habrá pasado. También me dijo que quedarme una noche más no es el fin del mundo de nadie, obviamente que no, porque voy a sobrevivir, son todos super amorosos, pero anímicamente es un mundo de diferencia para mí. También me dijo que los enfermeros tienen que poder trabajar tranquilos, totalmente de acuerdo, no me quedó claro por qué me lo dice, creo que debo ser de las pacientes más chill que hay. Después le consulté por las medidas de la tomografía, porque quería saber si realmente eran los números que compartí ayer tan felizmente. A lo que me respondió que no me tengo que preocupar por eso, ella ya me mostró el otro día las imágenes, mi respuesta al tratamiento es espectacular. Las medidas son para los médicos y los técnicos de imágenes, no es ni para mí ni mucho menos para mi papá. Por otro lado, es cierto que una tomografía no es garantía de nada, siempre hay que esperar al PET que es el que indica si el tejido tiene células vivas o muertas. También en la tomografía puede aparecer tejido que está muerto pero no lo sabemos, entonces básicamente, que no me preocupe por nada de eso. Lo que a veces nadie entiende es que tengo la suerte de que esta sea mi única preocupación, más allá de que haga otras actividades, en este tiempo estoy para esto y nada más. Entonces cada estudio, imágen o análisis de sangre es lo que más espero. No me gustó que me reten, igual Laura es muy amorosa, todo con mucha calma. Remató diciendo que está todo espectacular, mamá y Pachu, que no fueron retadas, se quedaron con todo lo positivo. Pero yo que soy un poco más “cabrona”, como dice Andy, no me quedé muy tranquila, se me va pasar, obvio que estoy feliz.

Entra Rodri para hacer el cambio de la cuarta bolsa junto con Alicia, auditora del Mater. Me comentó que ya le pasó el blog a varias personas, que le encantó y quiere que llegue a muchos más, muy amorosa, me hizo emocionar. Charlamos un ratito más los tres y se fueron.

Llegaron las mellis Goñi, mis primas con las que compartimos mil veranos en el campo. No las veía hace un montón, Coni vive afuera y Vicky siempre está a full, no solemos coincidir mucho pero las quiero un montón. Venían con mil novedades, Vicky había estado de despedida de soltera por todos lados, muy divertido. Nos pusimos al día con muchas novedades, mientras venía Rodri a poner y sacar medicación. Después nos despedimos con unos buenos abrazos.

A esta altura del día estaba un poco agotada, así que decido tirarme a la cama a jugar jueguitos del celular hasta que llegue Pili. Más temprano había estado imprimiendo fotos y escribiendo en el cuaderno pero ya no tenía más cabeza para pensar en nada. Hoy de merienda pedí una chocolatada, está bastante bien, fue lo único que consumí, estoy con poco hambre.

Llegó Pili con todas las energías, yo me quedé en la cama pero charlamos un montón. Está con muchas novedades y a la vez estudiando a full para un examen para hacer un doctorado, ella siempre muy estudiosa y aplicada. Fue una visita muy tranqui pero muy divertida, se ve que la falta de siesta de hoy se hace notar. En el medio vino Ivi a ponerme la vacuna Luprón, sí o sí es la encargada, de acá a que esto se termine, es muy capa.

Lo llamé a Andy para que no venga muy tarde hoy porque no doy más. Llegó tipo 20 hs, muy bien. Rodri me dejó todas las pastillas de la noche y nos despedimos, ¡al final se queda hasta septiembre! Comemos con Andy, yo me tomé la sopa acompañada de las lengüetas de aceite de oliva que me trajo papá y los alfajorcitos de postre. Andy, apetitoso como siempre, se comió mi plato y su plato, con abundante pan, hasta que le pareció que ya había comido mucho. Hoy trajo el proyector para ver una peli, pero le propuse salir a caminar primero. Ya le tomó la mano al robot y vamos a toda velocidad, por los pasillos. Nos cruzamos con Anita, Nancy y Erika que están en la recorrida de las habitaciones. Damos varias vueltas juntos charlando de nuestro día, más que nada él, yo estoy cansada hasta para hablar. Sigo dando un par de vueltas más mientras él se arma su cama y prepara el proyector.

Vuelvo a la habitación, viene Erika para los controles, todo perfecto. Andy había elegido una mini serie, pero yo ya la había visto. Le propongo otra que aparecía al lado, que tenía pinta de tenebrosa pero me hice la valiente. De chiquita amaba las películas de terror pero después de una, que creo que fue la isla siniestra o algo así, dejé de poder verlas. La empezamos a ver pero a los 20 minutos empezó una escena medio terrorífica y Andy la sacó, cuando googleamos descubrimos que era un thriller psicológico. Ninguno de los dos estaba para eso y menos en un sanatorio. Vino Erika a conectar el zofrán, sorprendida de que ya estábamos guardando el proyector tan rápido. Rezamos juntos con Andy y a dormir.