72. BIENVENIDO MATEO

Domingo 7 de julio

Dormí más o menos, me desperté varias veces y ya para las 9 decidí levantarme. Hoy hice el desayuno en etapas, primero una mega taza de choco krispis y, para la hora de la carrera de formula 1, hice dos tostados de queso, uno para cada uno. Después me puse a limpiar la cocina e intentar limpiar la tostadora eléctrica, qué buen producto pero qué poco práctico para limpiar. Hasta miré videos de youtube para ver si había alguna técnica, pero no huno caso. Casi me pongo a desarmarla, todavía no descarté la idea, tiene unos tornillos y parecería ser que se separa, creo que igual voy a buscar el manual primero para no hacer lío.

Terminada la carrera, que parece que fue muy emocionante porque llovió dos veces, lo cual generó muchos cambios de posiciones, salimos a caminar. A Andy se le ocurrió almorzar en algún lugar yendo hacia plaza serrano. Caminamos dos cuadras en esa dirección y decidimos que no era el camino adecuado, no había un rayo de sol y hacía un frío tremendo. Terminamos caminando por el Ecoparque, obviamente visitamos a Porota y Guille (los hipopótamos) que estaban nadando en el agua. Salimos por Libertador y fuimos a almorzar con Rosita. Primera vez que salgo a comer afuera desde que todo empezó, me gusta que no haya que lavar platos ni pensar en ingredientes, gran invento los restaurantes. Andy se pidió una carne braseada por mil horas con puré de boniato, Rosita unos papardelle con salsa de ragú y extra de salsa de tomate y yo, unos ñoquis de boniato. Obviamente le robé una parte de la carne a Andy que le intercambié por ñoquis, gran combinación, estaba riquísimo. Hace tiempo estoy tentada con algún postre húmedo de chocolate, en este lugar hacen una mousse de chocolate blanco y negro muy rica. Consulté si la hacían con huevo y me confirmaron que no, por lo cual, obviamente, la pedimos. Qué rica que es la mousse, otro gran invento del hombre.

Por suerte a mamá se le ocurrió que ya que había salido a hacer las compras nos podía pasar a buscar y llevar a casa, clave. Hacía un frío de morirse y la vuelta era toda a la sombra. Además llegamos rapidísimo y me dio tiempo a acostarme un rato antes de que lleguen las chicas.

Vinieron Belu y Delfi a tomar el té. Yo saqué todas las cosas ricas que tengo, la torta  y alfajorcitos de maicena que me mandó Jor, pasta frola y dos millones de alfajores. Delfi además trajo medialunas de “La Argentina”, muy buenas, no las conocía. Belu vino con dos millones de paquetes de fideos tricolor, parecía la bolsa de Papá Noel. Nos pusimos al día con las novedades de cada una y nos reímos mucho, qué lindo es verlas. De paso, Belu nos dio una clase de fideos y nos mostró cómo se hacen las distintas variedades. Ordené un poco todo y me senté a escribir el gran capítulo de la entrega del libro y hacer filtro de las millones de fotos y videos.

¡Llegó la gran noticia del día! Flori había estado con contracciones durante el día, pero ya habíamos tenido otras falsas alarmas. Se había ido al cumple del hijo de una amiga en Nordelta y Fede estaba jugando al golf, más lejos todavía. Llegaron a su casa, a las 18 hs mamá la buscó a Male y se la llevó a su casa. Flori se metió en la bañadera, 18:45 hs rompió bolsa y de repente todo fue caos. Fede iba de un lado al otro buscando todo lo necesario, Flori medio que no podía moverse de las contracciones que tenía. Bajaron con los mil bártulos y por suerte unos chicos que pasaban por la vereda los ayudaron a subir todo a la camioneta. Fueron a toda velocidad hasta el sanatorio, trajeron una camilla pero Flori no podía subirse, hasta que finalmente lo logró. El domingo 7 de julio a las 19:45 hs nació Mateo, el bebito más lindo y además mi ahijado. ¡Unas ganas de conocerlo en persona! Es un genio este chico, no solo nos dejó hacer la presentación del libro tranquilos, sino que además nació con tiempo para que pueda conocerlo pre internación, crack total.

Para la noche, Andy se puso a hacer una sopa de calabaza con croutones, al mediodía Rosita nos había dado algunos tips. Primero salteó la calabaza con un poco de manteca y después le agrego el agua, sal y pimienta. Estaba increíble, gran cocinero el Andrés, los croutones con aceite le daban el gran toque. Vimos “Nueve reinas”, gran película argentina, yo estaba un poco cansada y medio que quería que terminara pero la re recomiendo si aún no la viste.

Terminada la película, rezamos juntos y nos fuimos a dormir, muy juntitos, ya saben, son las últimas noches pre internación.