67. CRIS Y SU CANASTA

Martes 2 de julio

Hoy me desperté con un dolor de espalda baja insoportable. Tanto, que estando en la cama, moví una pierna medio rápido y sentí que se me iba a separar del cuerpo. Me parece que mi cadera se quiere desarmar en cualquier momento. Me quedó clarísimo que me tengo que sentar en lugares duros, si es un poco blando el dolor es insoportable. Desayunamos con papá, él ya estaba despierto hace rato, y había ido a comprar pancitos del cielo, creo que lo hice adicto.

Llegó Cris de visita con una canasta llenísima de comida. Hace tiempo estaba tentada de arroz con leche, en todos los asados desde que tengo memoria de postre había arroz con leche y chocolate rallado para agregarle. De chiquita no me encantaba pero se ve que llegó un momento que me hice adicta y me parece un tremendo postre. Así que, muy genia como es ella, el lunes se puso a cocinarlo. Además traía guiso de lentejas y pasta frola para cuando tenga visitas, es lo más. Sumado a toda la comida, venía con regalos, Cuqui me mandaba unos sharpie espectaculares de mil colores, uno más lindo que el otro y una dedicatoria lindísima: “Para que dibujes la vida”. Pali me mandaba de Chile dos mega cajas de choco krispis, no entienden mi emoción, ¡capa total!

Decidimos que como era un día espectacular nos íbamos a caminar al ecoparque, había leído tantas veces el recorrido en mi blog que tenía muchas ganas de ir. Salimos los tres muy felices. Hoy tuvo mucha suerte, los hipopótamos estaban afuera, las jirafas estaban muy amigas una al lado de la otra comiendo. Cris nos hizo prestar atención a los monumentos y a las plantas, que nunca les dimos mucha bola. Además, cuando íbamos a los flamencos decidimos tomar otro camino y descubrimos que también hay lemures de cola anillada. Acá solo hay hembras, ¡parece que se reproducen a toda velocidad! Les aconsejo visitarlas porque son muy lindas, en la foto no se ven bien.

A la vuelta pasamos por la imprenta, me habían dicho que pasara en media hora, habían pasado solo 20 minutos pero ya estábamos afuera, fiaca subir y volver a bajar. Llegamos y ¡ya tenían la muestra lista! Tremendo que ya esté impreso, por suerte pedí la muestra, medio obligada por Lu. Porque cuando lo estaba leyendo descubrí que en algunas hojas no salía el texto completo, drama total. Les escribí velozmente a los de la imprenta para avisar que les iba a mandar el archivo correcto, por las dudas que ya hubieran empezado la impresión, pero zafamos. ¡Se supone que para el jueves estarían listos! Ahora solo falta que Male deje de tener mocos, ¡espero que sea pronto!

Comimos el riquísimo guiso que hizo Cris acompañado de pancitos del cielo y de postre el tan esperado arroz con leche bañado en chocolate rallado por mi papá. La pasó a buscar Delfi, genia total que la trajo y la buscó.

Hablé un rato con Lu, ella siempre muy tranqui con los dos niños saltando y gritando por todos lados, son unos divinos. Después me llamó Andy, parece que se está sintiendo mejor, ¡el jueves ya volvería a la manshon! Obvio que le mostré el libro impreso, tremendo ya tenerlo en mis manos. Después me dormí una increíble siesta.

Cuando me desperté, papá se fue a buscar los filgrastim a la farmacia, para el próximo ciclo y yo me tomé el paracetamol pre inyección seguido de una mega taza de choco krispis. Dato importante para los fanáticos como yo, los de Chile también son los oficiales y un poco más cerca que USA. Decidí retomar mis tareas de bordado, que había dejado abandonadas desde el ciclo anterior.

Hoy la inyección fue bastante dramática. Mi parte estuvo perfecta, ya soy experta en pasar el líquido a la jeringa. Cuando le tocó a papá, empezó bien pero de repente se salió la aguja de mi panza y me quedó como si fuera una picadura de abeja donde estaba el pinchazo, nada divertido. Ahora había que pinchar el otro lado para poner la otra mitad del filgrastim, qué fiaca, doble pinchazo. La segunda fue perfecta, rápida y sin dejar ninguna marca.

Llegó Clari y papá aprovechó para irse a su departamento a descansar un rato. Nos quedamos con Clari charlando sin parar y comiendo la riquísima pasta frola de Cris. Además había traído nuevos alfajores para probar, decidimos que otro día que venga hacemos degustación de los miles de alfajores que tengo que me trajeron Diego y Rochi. También me contó de un lugar que tiene unas cookies tremendas, ya coordinamos para degustarlas con Delfi post cuarto ciclo. Muy importante tener un incentivo a futuro para pasar los próximos días internada. Me ayudó a elegir los colores para este bordado que tiene temática “mar”.

Llegó papá y se puso a cocinar el resto del pescado acompañado de una papas doradas con puerro. Estaba todo muy rico, llegado el momento del postre, nos dimos cuenta que hay demasiadas opciones. Él me había hecho una compota de peras el primer día, que fue el postre elegido de hoy, todavía tengo tortas del domingo, el arroz con leche, alfajores y chocolates para tirar al techo. Obviamente que post comida seguí con el bordado, si empiezo algo no puedo dejarlo a la mitad, además quería ver cómo iba a quedar, hice un cangrejo que en mi opinión quedó espectacular. A papá que estaba aburrido le di una tarea para regalarle a Male después.

Charlamos un ratito pero yo estaba agotada, recé sola y nos fuimos a dormir.