62. NAMASTÉ

Jueves 27 de junio

Hoy me tocó control de sangre, me llevó Andy, la última vez que me había subido en Havana a la camioneta fue para ir a la guardia, hace casi dos meses. Tremendo pensar todo lo que pasó en este tiempo, ya estamos en la mitad del tratamiento, una locura. Me dejó en el Mater, me dijeron que saque el número de prioridad, nunca lo había hecho. Fue una gran recomendación porque el laboratorio estaba explotado de gente, impresionante. Por suerte, al ser prioridad, todo va bastante más rápido. Me sacaron sangre y me buscó Andy de nuevo. Se había ido a comprar medialunas a Domani, no vamos a frenar con la tradición ahora. Estaba bastante fresco así que frenamos en los parques pero los miramos desde el auto calentitos. Me dejó en casa y se fue a trabajar.

Al mediodía vino papá a almorzar, él deshuesó la pechuga pero cociné yo. Pechuga dorada a la plancha con un arroz cremoso con arvejas. De postre chocotorta y corrección del capítulo, esta vez lo escribí temprano para que él lo revisara cuando venía. Después lavó todo y me colgó la ropa del lavarropas, capo total. Yo me fui a acostar pero, en principio, no iba a dormir, quizás leía un rato. Cuando entré en la nube, me di cuenta que no había mucha más opción que dormir una hermosa siesta.

Me desperté para la hora de yoga, hoy empiezo clases con una señora que viene a domicilio, recomendada por la nonet. Lo que más quiero es elongar, y quería que fuera presencial para que me corrigiera las posturas o recomendara ejercicios para hacer después. Duró un poco más de una hora y fue bastante clave.

Cuando terminó era la hora del maldito filgrastim, hoy le tocó a papá. Nuevamente cuando estaba a punto de poner la inyección, llegó Rafi. Tuvo que bajar a abrirle y a mí me dio un respiro un poquito más largo. Ya no se podía demorar más, Rafi ni se apareció, parece que le da impresión. Nos sentamos los tres a tomar el té con pancitos del cielo que había comprado papá. Hace mucho no lo veía a mi hermanito, nos pusimos al día y aprovechamos para mirar todas las fotos y la nota que le habían hecho a Emilia “la vecina rebelde”, ¡muy buena nota! Papá se fue y nos quedamos charlando un rato más con Rafi, comparando quién había hecho más pasos. El fin de semana se esguinzó el tobillo andando a caballo, por lo cual no está caminando mucho, así y todo, me ganó (para mí porque tiene el reloj y descubrimos que le cuenta de más, así que medio mentiroso).

Comimos con Andy el pastel de anoche, esta vez con queso. Decidimos terminar de ver la serie, pero la verdad que tiene demasiadas incongruencias así que no puedo recomendarla para nada, la serie es “Clanes”. La terminamos, rezamos juntos y a dormir.

PD: Hoy fue un poco más corto, estoy cansada y con dolor de espalda, el laboratorio de hoy dio que tengo 25.600 glóbulos blancos (lo normal es entre 4.000 y 10.000). En general el sábado es el día que bajan, veremos en el control.