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60. Reencuentro con ellos

  • Mery Torello
  • 26 jun 2024
  • 4 Min. de lectura

Martes 25 de junio

 

Por suerte dormí bien, me desperté un par de veces pero media vuelta y a seguir. Cuando me levanté Andy se fue a la farmacia porque me faltaba una medicación, está teniendo muy mala experiencia en las farmacias. Esta vez no le tomaron la receta porque según ellos el número del mes no era claro, siempre hay alguna razón para no tomarla. ¡Recién cuando volvió me di cuenta que no había tomado las de la noche anterior!  Me preparé mi desayuno con chocolate caliente, pero me parece que quizás es demasiado para la mañana, voy a tener que buscar otra opción. Me encantaría que me guste el mate, el café o alguna infusión caliente pero no hay caso.

 

Había hablado temprano con Flo y todavía Nancy no aparecía, le propuse que papá busque a Male y vayamos al Ecoparque, así podían trabajar al menos a la mañana. A las 10:30 hs ya estaban acá, yo ni me había bañado. En los 20 minutos que estuvo en casa dio vuelta el living: mazo de cartas por todo el piso, stickers pegados en paredes, mesa y piso, coco dando vueltas por ahí, entre otras cosas. Hoy Male quería llevarlo a Coco a ver a su familia, así que papá le puso una bufanda, nos abrigamos todos y partimos hacia el ecoparque.

 


Iban los dos sentaditos en el cochecito, un amor. Al principio no se quería bajar y paseo un buen rato sentada hasta que decidimos que tenía que gastar energía y además, hacía mucho frio. Cuando llegamos a los hipopótamos, no estaban por ningún lado, otro día más de desilusión. Les digo que vayan a ver la jirafa y yo de paso descansaba un ratito esperando a que lleguen. Avanzan unos pasos y los ven a los dos comiendo pasto en el corral de al lado. ¡Qué animal increíble el hipopótamo! Afuera del agua es más impresionante todavía, con sus mini orejas y boca gigante, hermosa e imperfecta criatura. Les dejo video de Male cantando la canción de “Ota”.

 


Tuvimos que pasar por los juegos, yo me senté en un banco y papá quedó a cargo de perseguirla por todos lados. Fueron a los toboganes, hamacas, corrieron, hasta que un niño decidió subir a la calesita y no hubo más opción que subir también. Fueron hasta el piso de arriba, ya de verlos me daba nervios. Male estaba feliz pero agarrada al poste del caballo como si su vida dependiera de ello. Recién a la vuelta cuatro se animó a hablar y decir “chauuuu”. Obvio que después no quería bajarse. Llegó Cande y nosotros aprovechamos el descanso, quedó a cargo de Male, yo quería ir emprendiendo la vuelta porque se acercaba la hora del almuerzo y faltaba comprar y cocinar. Pasamos a ver a Puky y Kuky pero no estaban, el puma tampoco…

 


Llegamos a casa, papá se pone a cocinar, Cande ordena todo muy amorosamente y con Male nos sentamos en el sillón a jugar y escuchar las canciones de Ota. Videollamamos con Jo que no estaba en su mejor día, como siempre paseando en bici por Valencia, esta vez yendo a entrenamiento de vóley. Almorzamos todos juntos un jugoso bife de chorizo acompañado de papas doradas en manteca con una deliciosa capa crujiente.  Male se sentó con todos y comió bastante bien con su tenedor. De postre, el medio conito de dulce de leche que había dejado yo anoche, y algunos robos del chocolate de papá. Desde ayer estaba tentada con una chocotorta, nos pusimos a hacerla y Male quería ayudar a toda costa, yo tengo que admitir que ya tanta paciencia no tenía como para que todo vuelva a ser un caos. Le convide galletitas y ella iba mirando hasta que se fueron con papá, ya era la hora de la siesta.

 

Me desperté con la melodiosa voz de mi marido gritando mientras hablaba con Diego. Según él habla fuerte porque Diego está en Uruguay, y así con todos… Obviamente no me desperté muy feliz y menos sabiendo que llegaba a ponerme la inyección: hola de nuevo filgrastim, no te extrañé nada. Igual, esta vez ya estoy preparada, me tomé una hora antes el paracetamol y espero que eso haga que duela menos. Además no nos olvidemos de lo que siempre me dice Laura: debería de empezar a doler menos la espalda.

 

Después de un buen rato de fiaca me levanto, comemos torta los tres, estaba muy buena pero para mí le faltaba sabor a chocolate. Me puse a escribir y Cande se fue, tenía planes para hoy. Pasa mamá a dejarme las masitas más ricas, ¿malcriada quién? No tuve más opción que comerme un alfajorcito para testear que estén bien. Me quedo haciendo un par de cosas en la computadora, después ordeno y limpio la cocina. A la noche íbamos a comer las empanadas que habíamos frizado la última vez, pero resultó que eran pocas, así que Andy hizo un arroz con arvejas. Combinación medio extraña pero cumplidora. Vimos el partido de Argentina, ¡metió el gol mi amigo Lauti! Lo volví loco a Andy todos esos últimos minutos.

 

Como no habíamos charlado mucho antes nos pusimos al día, rezamos y nos fuimos a dormir felices.

9 Comments


Florencia Torello
Florencia Torello
Jul 01, 2024

Volvió felizzzzzzz pichurri contando todo lo q habían hecho pero no contó de la calesita! Le voy a preguntar a ver q dice 💛

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tmorfila
Jun 27, 2024

Que tierna Male llevandolo a Coco en su cochecito a visitar a su familia y el duo con Rafa es genial!!

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pilartoyos
Jun 27, 2024

Jajajajaja “melodiosa voz de Andy” buenisimo! Increíbles los hipopótamos, definitivamente son el espectáculo estrella del ecoparque. Que lindos días Mery, espero que sigan así!! ❤️

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Lucia Dotras
Lucia Dotras
Jun 27, 2024

Jajajjajaja ota ota ota ♥️

Genial que llevaron al cocodrilo en el cochecito jajaj


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Clara Millán
Clara Millán
Jun 27, 2024

Que lindo paseo y más aún con la compañía de Coco, que gran idea de Male! 😍

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