46. MI CUERPO ES MUY CAPO
- Mery Torello
- 12 jun 2024
- 5 Min. de lectura
Martes 11 de junio
Dormí bárbaro, no me puedo quejar, me levanté 9:30 hs porque no quedaba otra, me hubiera quedado mil horas más. Como me hice la vaga tuve que hacer un desayuno super express. Que no lo fue tanto, dos tostadas con dulce y un riquísimo chocolate caliente. Apenas terminé, me abrigué y nos fuimos para el Mater. Hoy tocaba consultorios externos, salí tan rápido que me olvidé el barbijo, en el camino lo llamé a papá para que me comprara. Nos teníamos que encontrar para darle las llaves porque hoy va un señor a medir para hacer mosquiteros que eviten la entrada de los murciélagos, creemos que puede ser una solución…

Nos encontramos los tres, en el camino empezó el dolor de espalda. Entro, me anuncio, había once personas antes que yo, qué fiaca. Se ve que todos tenemos sobre turno y todos somos pacientes oncológicos, hoy tocará esperar. Esperamos un rato afuera y después volvemos a entrar, conseguimos una silla y le pido a Andy si puede ir a comprarme un paracetamol porque no quería que el dolor aumente. Volvió con el paracetamol y agua, un genio. Durante la espera me cuenta que anoche durmió re mal, se despertó mil veces. Dice que escuchaba un ruido y no sabía qué era, hasta que se dio cuenta que era yo roncando. Parece que le dije buenas noches y a los dos segundos estaba en mi quinto sueño. Se ve que cambiamos de roles por una noche, no me quejo.
Me llaman de recepción para ingresarme y me mandan al primer piso, consultorio 3. Cuando subimos vemos que está llenísima la sala de espera. Del consultorio 2 sale una de las médicas clínicas que me veía durante internación, super amorosa viene a saludarme y charlamos un ratito. Laura tenía la puerta del consultorio abierta, Andy quería mandarse a toda costa. Ya la habíamos saludado abajo, por lo tanto, ya sabía que estábamos ahí, obvio que le prohibí acercarse. Sale el paciente que estaba, pasa una señora a dejarle unos estudios y… ¡me llama! Yo ya estaba preparada para esperar 1 o 2 hs ahí, ya había empezado a caminar de un lado al otro de la sala de espera, es lo único que me calma cuando me duele la espalda.
Entramos los dos, felices de que nos llamara tan rápido, y me pregunta cómo venía con los dolores. Le cuento de mis dos noche fatídicas y del dolor tremendo de ayer, hoy con paracetamol lo vengo llevando bien. Le pido si puedo pesarme así después chequeo que la balanza de casa funcione bien y después me revisa. Todo excelente: mis pulmones se escuchan perfecto, los estudios vienen dando bien y vamos a escalar la dosis de quimio. Le consulto por la anemia, papá estaba preocupado, yo ni enterada. Y me dice que es una consecuencia normal del tratamiento, no es algo que debamos corregir al menos por ahora, que en todo caso más adelante podría ser necesaria una transfusión. Me repitió que no me banque los dolores, que para eso están los calmantes, debería tatuármelo así no me olvido. Me recordó que en los próximos ciclos la médula va a trabajar menos y por lo tanto los dolores deberían ir disminuyendo. Además, me dijo que en este ciclo no tuve una bajada tan grave de los glóbulos blancos que son los importantes, no bajé de los 1.300 neutrófilos, si mal no recuerdo para poder hacer la quimio el mínimo eran 700, mi cuerpo es muy capo.
Le pregunto si puedo ir al eco parque, mamá no estaba muy convencida, y obvio que me dijo que sí. Mientras yo me sienta bien puedo hacer lo que quiera, que aproveche esta semana que me queda en mi casa. Mañana me tengo que ir a dar la vacuna luprón al Mater, tengo que pedir turno al secretario y presentarme, es un ratito, ojalá esté Ivi. Ella me la puso la otra vez y no me dolió nada. Creo que fue Nancy la me dijo que había una chica que la odiaba, que tenían que ir entre dos, una le daba la mano y otra le ponía la vacuna. Yo no me quiero arriesgar a que duela, Ivi te necesito. El sábado me toca control de sangre pre tercer ciclo y el martes 18 internación. Increíble ya estar llegando a la mitad del tratamiento, ¡qué rápido pasa todo!

Nos vamos a lo de mamá que está con Male. Con Rafi habíamos quedado en ir al Eco Parque juntos y obvio que si está Male de por medio algún padre se va a sumar. Llegamos y Male nos recibió con su sonrisa y abrazo característico y amoroso. Se subió al coche y empezó: “¡VAMOS!”. Partimos todos hacia el Eco Parque, en el camino pedía que yo la llevara pero me era medio difícil, el coche hace lo que quiere y algunas cuadras no ayudan mucho, ni hablar del cruce de calles, una odisea para mí. Andy se puso la diez y la llevó tipo auto de carrera, estaba chocha Male. Llegando decide que se quiere bajar del coche e ir caminando, la subo al borde alto y la llevo de la mano hasta que llegamos. Estaba en llamas y se fue directo a los juegos. Ahí nos encontramos con Rosita, que la había ido a buscar Andy, porque ayer se olvidó el teléfono y anteojos en casa. Male se tiró de un tobogán altísimo, se subió a las hamacas, trepó por todos lados, hasta que logramos convencerla de ir a ver a los hipopótamos. Empezamos por las jirafas que justo estaban comiendo, cruzamos por el túnel que lleva al hipopótamo y llegando al final lo ve a papá: “¡estabas escondido!” le gritaba sin parar y él concentradísimo en su teléfono hasta que la tuvo encima. Los hipopótamos estaban un poco escondidos pero los encontramos, de ahí cruzamos por el puente, se sumó Rafi y nos sacamos una foto con los flamencos. Seguimos el recorrido hasta el camello, el amigo de Male, cada vez que entramos se desespera por ir a saludarlo. Seguimos el camino muy divertidos, todavía quedan bastantes animales, porque aún no pueden trasladarlos (como los elefantes que se van a Brasil) o porque no es posible hacerlo (como las jirafas). Nos divertimos mucho y fue una gran manera de festejar las buenas noticias de hoy.
Mamá me acompañó hasta casa y Andy me esperaba con la comida lista, la carne con papas del cielo que hizo Rosita ayer. Hoy no quería dormir siesta, había dormido muy bien, me dispuse a seguir con mi bordado. Vi en Instagram que los dibujos que haces con la lapicera con goma para borrar, se borran con secador, es magia. Terminé el regalo para Fausto, el hijo de Clari, cuando se lo de, les muestro porque estoy orgullosísima. Cuando terminé me puse a escribir el capítulo de ayer. Me empezó a doler la espalda así que calenté la bolsa de agua caliente y me acosté un rato en el sillón con Andy mientras escuchábamos vuelta y media. Le siguió un baño de agua caliente para la espalda, con música de Pascua Joven que cante a viva voz.
Me senté un rato en la compu a probar el programa recomendado por Cande para crear libros. Me puse a pasar y de paso corregir algunas partes del libro de Male, para ver cómo quedaría. Hoy comimos fideos tirabuzón tricolor con queso y crema, para variar un poco… ninguno quería cocinar ni ensuciar mucho. Un rato más de sillón hasta que no dábamos más. Andy se va a bañar, me quedo leyendo un rato así lo espero para rezar. Hicimos los controles de la noche, rezamos juntos y a dormir.
y si, tu cuerpo es IMPRESIONANTE!!
Vamos todaviaaaaaaa
Cada dia es un programon, que bien acompañada estas negrita!!!
Que buen paseo tuvimos! Se te veia taaan feliz!!! Una maravilla tu cuerpo todo lo resiste...todo lo supera!! Quiza o seguramente, x tu buena predisposicion, que nos ayuda a todos!
el mejor festejo de tan buenas noticias!!! que alegria lulo!!! tu cuerpo es muy capo!!! y vos mas!! ya casi mitad del tratamiento, vamos gordiiiii
Que amor el chin chin!!🥂 Que lindo paseo al🐪🐘 Ecoparque. No encontre un sticker del hipo!! XOXOXO