44. YO SERÍA UN HIPOPÓTAMO

Domingo 9 de junio

Me desperté ciento cincuenta veces, qué bronca – maldita siesta que tanto disfruté ayer. No sabía ya en qué posición dormir, la espalda me sigue molestando. Finalmente a las 7 decido que ya no tiene sentido seguir intentado. Agarro el teléfono y me pongo a ver muebles antiguos, parte de mis hobbies. Le mando un par de cómodas a Cande que estaba buscando, les encuentro sillas de escritorio a Rafi y Lili, me guardo un par de cosas baratas para La Balsa y algunos muebles para casa, que la tengo un poco desprovista en algunos sectores.

A las 8:30 decido que ya no puedo más, me levanto y me pongo a elongar un poco, mejora, pero cuando me siento el dolor vuelve. Ya es parte de mi día a día así que me la banco. El día estaba nublado pero el sol empieza a entrar por la ventana, qué lindo es el calor del sol otoñal y con cabeza pelada es otra experiencia...

Pido fotos del bautismo de la reina y ¡que me cuenten cómo salió todo! Entre todas le mandamos unos regalitos a madre e hija, ¡estaban felices las dos! Ya empezaron a armar la biblioteca de Sonsolitas, me encanta que nuestro regalo sea de sus primeros libros, le mandamos una de las valijas del “Club en lápiz”, ¡muy recomendable! Podés hacer una suscripción mensual o comprar una vez, viene con libritos, juegos y propuesta pedagógica para acompañar las lecturas y el juego.

Desayunamos con Andy, pero ya no me bancaba más mi espalda y no podía estar sentada tampoco. Le propongo salir a caminar, caminamos por Sarmiento, el día estaba bárbaro, habíamos visto que hacían 21º pero somos porfiados, Andy termino cargando todos los abrigos, pobre. Llegando a Libertador decidimos volver por el Eco Parque, al principio no me animaba porque quizás había mucha gente pero la verdad que es mil veces más lindo caminar por ahí. Ya lo conozco de memoria de tanto ir con Male, pero ¡cada día está más lindo! Empezamos viendo las jirafas y después mis animales preferidos en el mundo: los hipopótamos. Nos quedamos un buen rato, estaban medio lejos al principio pero tuvimos suerte de que nadaran hacia donde estábamos. Yo estaba copada, qué animal lindo y simpático, cuando nada mueve sus orejitas, minúsculas en comparación a su cuerpo. Quisimos ver los elefantes pero no estaban, se ve que era la hora del baño o la siesta. Al final, antes de volver, decidimos sentarnos un ratito y Andy se pidió un café. Hoy caminé 4.489 pasos, voy mejorando.

Aproveché a darme un buen baño, el calor en la espalda se agradece mucho. Andy preparaba el almuerzo. Comimos milanesa de carne con papas y batatas, después metió otra tanda más pero resultó que eran de berenjena. Estaban buenísimas pero quedaron más galletita que milanesa, obvio que nos comimos casi todas igual, estamos apetitosos, ya saben.

Era la hora de la carrera de Formula 1, nos tiramos los dos en el sillón, yo con la bolsa de agua en la espalda, me está molestando bastante hoy. Me quedé dormidísima y me desperté para la hora del filgrastim. Ya saben que tiene todo su ritual, así que me voy a la cama, pongo alcohol en casi toda la panza, por las dudas. Andy prepara la jeringa y la aguja, hoy me molestó un poquito pero la verdad que aprendió rápido, clave porque yo sola no lo hago ni loca.

Hoy vino Rafi de visita, Andy se fue a correr, cayó con cuernitos y los cubanitos más ricos de capital federal, estaban tremendos. Quiso abrir un masajeador que me regaló papá hace un montón porque según él tiene una batería y quería chequearlo. Baja la caja de herramientas y se queda copado con todo lo que tiene, parecía un chiquito en una juguetería. Esa caja y el taladro se las regalé a Andy para un cumpleaños, creo que era más para mí que para él. Creo que hacemos eso muchas veces, otra vez le regalé el Apple TV sabiendo que iba a ser nuestro en pocos meses y él me regalo unos auriculares que obvio que se quedó él porque yo no los uso, mientras estemos parejo creo que funciona el sistema. Con Rala hablamos de todo un poco, es una gran compañía, intentamos ver si podía ver el partido desde casa pero no fue posible, él se iba a verlo con amigos a un bar. Me quedé con ganas de ver algo de futbol… Para esta hora ya me dolía bastante la espalda, el paracetamol ya no estaba funcionando, fui el por el calmador, es mágico y puedo tomarlo cada 8 hs, el siguiente sería 3 am veré si es necesario o no.

Hoy fue noche de sobras, ninguno quería cocinar, yo fui la afortunada de comer el pastel con la jugosa carne cortada a cuchillo, y él milanesas con pizza. Yo quería ver algo de futbol, pero vemos que está la peli de Muchachos, que todavía no habíamos visto. Yo miraba y bordaba a la vez, esa tarde había empezado una nueva y quería terminarla, le estoy agarrando la mano. Muy buena la película para quienes no la hayan visto, Andy lagrimeó un par de veces. Una vez terminada, yo me quedo bordando un rato más hasta que era hora de irse a dormir. Rezamos juntos, el clona ya lo había tomado y a dormir.