38. HOY ESTOY APETITOSA

Lunes 3 de junio

Primer noche post internación, no dormí mal, tampoco excelente, pero estaba en mi nube, no me desvelé pero sí me desperté varias veces. Me dolían mucho los dientes, en particular los colmillos, ¿me habrá picado un murciélago a la noche? Después me acordé que la última vez me pasó lo mismo, le había echado la culpa a la falta de la placa de descanso pero claramente no era su culpa, se ve que es parte de las consecuencias. A las 4 hs me tomé el reliveran, que me recomendaron tomar preventivo cada 8 hs, por suerte no estoy con náuseas pero a esa hora sentía cierta incomodidad, me puse un poco más sentada pero me empezó a doler la espalda.

A las 8 o 9, no sé, empezamos a activar, primero omeprazol para proteger mi panza del cóctel posterior del día. No dormí mucho pero estaba muy feliz de estar en casa. Andy había ido a comprar los panes más rico del barrio para tener el mejor desayuno y me había preparado la mesa. Entraba mucho sol, yo estaba de rosa y el día lo ameritaba, primer desayuno en casa. Me busqué mis anteojos fashion rosas y a disfrutar del día. La frase de hoy es: “ knowing you´re on the right path doesn´t mean it´s an easy journey” (Saber que estás en el camino correcto no significa que sea un viaje fácil). Se la compartí a Aline, me pareció muy acertada. La mañana arrancó a full, el whatsapp no paraba, todos querían saber qué tal la primer noche, ¡la superamos!

Llamó Crischu y hablamos un rato, estoy feliz con la mesa, ¡me queda muy cómoda! Espero poder verla en vivo pronto, la extraño mucho. Hace unos años, los lunes yo trabajaba en Nordelta y aprovechaba para visitarla, ¡eran mis lunes de abuela y los disfrutaba muchísimo! Creo que las dos los extrañamos mucho. Después me puse a escribir enfrente de mi ventana con el sol entrando, qué lindo que es el otoño desde acá. Había demasiadas fotos para elegir. Llegó Judith, charlamos un rato, me fui a bañar, no niego haber restregado mi cabeza incansablemente con la esperanza de que se caigan los últimos pelos. Pero no pasó, solo unos pocos. Me puse el pijama que me trajo Belu de su viaje, ¡demasiado cómodo! Intenté ponerme ropa pero… ¿para qué ponerse un pantalón duro si uno puede estar super cómodo?

Almorzamos con Andy, mientras hablábamos con Cholis, ella siempre paseando por Valencia. Nos contó muchas novedades felices, le hizo tour a Andy por su casa que está cada día más linda. Se sumó Doby un rato a la charla, ¿pueden creer que nunca vio Harry Potter? ¡Intervención urgentemente! Al final, con Cholis hablamos más de una hora, mi garganta ya no daba más. Me duele pero creo que es muscular o lo que sea, porque no me duele al tragar pero sí me molesta, por eso estoy intentando no hablar tanto y escribir más.

Llegó papá, yo aprovecho para irme a la cama y corregimos el capítulo juntos. Ayer se había ido a jugar al golf y la pasó bárbaro, estaba chocho. Me charló un rato y después me quedé leyendo. Hasta que me agarró hambre, estoy muy apetitosa debo decir. Le mando mensajito para que me compre leche, de su viaje me había traído Choco Crispies (acá no hay, osea hay, pero no son los originales, no se dejen engañar, es una farsa, en Punta Cana se llaman "Cocoa Krispies"). Hoy los había visto y me tenté, tenía que probar si eran o no los originales. De paso, fue a comprar ñoquis para la noche, hoy Andy se junta con los chicos así que papá queda de enfermero.

Volvió, desinfectó todo, y yo merodeaba alrededor queriendo zambullirme adentro de una taza de Choco Crispies pero con nervios de que no fueran. ¡Estaban increíbles, qué ricos que son! (Para los que sean fanáticos de verdad, los únicos que quedan con gusto original son de USA, Jose me trajo de Valencia pero no son lo mismo). Panza llena, corazón contento, llega el momento de la inyección. Hoy Andy va a practicar, sacamos el filgrastim de la heladera para que no esté tan frío. Andy cambia de jeringa, la que nos habían dado era para mamuts, pone la chiquita y mete el líquido en la jeringa. Esta vez va a ver cómo lo hace papá y quizás mañana lo dejo probar, yo no pienso hacerlo sola, no soy tan valiente. La clave está en hacerlo muy despacio, de esa manera no queda ninguna marca. Inyección colocada, desechamos la jeringa usada y a otra cosa.

Llega mamá con… ¡la famosa peluca! Qué nervios, en la caja parecía medio pelirroja pero el color está bien. Creo que ya les conté, pero mamá tenía guardada una colita de pelo de hace casi 30 años en un cajón, Luly – amiga de Flo, el año pasado había querido donar su pelo pero no sé muy bien qué pasó, y otro poco eran mis pelos pre caída. Tengo que decir que es una sensación rara, pica, vamos a tener que ponerle una tela, que se puede hacer, eso no es problema. Pero adelante queda medio extraño, con pañuelo va re bien, supongo que cuando la use será con pañuelo. Ahora toca conseguir una cabeza o pelota de Telgopor para sostenerla, papá se fue a Teorema a ver si había del tamaño de mi cabeza, no hubo éxito. Así que acá armé algo un poco extraño pero que por el momento la sostiene. Muchas gracias a mamá, Luly y Mons por gestionar, donar su pelo y acompañar.

Ya en el sillón me pongo a probar nuevos puntos de bordado y después me paso a la mesa a hacer los dibujos, mientras charlo con mamá. Encontré una tipografía que es bastante fácil y queda muy linda, lo demás lo estoy inventando y sacando ideas de Instagram, la verdad que es divertido y un poquito frustrante también.

Papá se pone a cocinar ñoquis de papa con crema y queso, delicia total. Comemos juntos, él quería jugar al burako pero a mí ya desde la tarde me estaba doliendo bastante el cuerpo. Me hace una compota de pera que tiene mucha pinta pero voy a probar mañana. Le propongo ver una peli, buscamos y ponemos LA PEOR PELÍCULA QUE SE HAYA HECHO EN ESTA TIERRA. Realmente una falta de respeto, obvio que no la terminamos, imposible ver eso. Le hablo de los cuentos de Hernán Casciari, capo total, hasta que papá se da cuenta que no doy más.

Papá me roza la espalda y me duele todo, literal, me duele el espíritu. Por suerte estaba acá porque me hace tomar el tramadol y demás medicaciones, hacemos los controles y todo da bien. Me deja en el cuarto ya lista para dormir, con la jarra de agua, las medicaciones, luz apagada, enfermero espectacular. Me quedo rezando y para cuando estoy terminando llega Andy, rezamos la oración a la Virgen de Lourdes y me voy a dormir.

¿A quién le queda mejor?