35. 2º CICLO - DÍA 3

Viernes 31 de mayo

Me desperté 8:15 hs, hermoso, Andy ya estaba trabajando desde la cama. Nos quedamos haciendo un poco de fiaca, entra Ivi para los controles y las 8 pastillas, hoy es viernes, se suma Bactrim al cóctel. A las 9 hs decido que es hora de activar, me levanto a desayunar y después me como medio tostado de Andy, tremendo tostado, se lo intercambié por las medialuncitas, no lo maté de hambre, tranquis. Ivi venía controlando desde temprano la quimio que terminaba pero, no terminaba.

Hacemos la famosa videollamada con Male, hoy estaba loca de emoción. Desde las 8:20 hs que me llamaban para ¡mandar al cocodrilo con su mamá! Pero era muy temprano para mí todavía, así que con Nancy se pusieron a armar un Coco en plastilina que les quedó divino. Finalmente llamamos, Male nos señalaba y decía: “está ahí, en el ropero, tocale la puerta Ani… abrí, abrí”, una emoción tremenda. Lo sacamos de su cama y lo llevamos para el baño pero hoy, según Male, se iba a encontrar con su papá. Ani marcó el botón correcto, festejamos y nos recordó que revisemos que se haya ido por el inodoro (dejo fotos).

Toca la hora del baño, sin pelo por supuesto, le siguen las cremas. Ordenamos el caos de mi mesa y Andy prepara varias cosas para llevarse a casa, siempre traemos de más, no aprendemos. Viene Joana, la nueva médica clínica, me revisa y todo muy bien. Me siento a terminar de escribir y llega papá, a las 11:30 como acordamos ayer. Andy se está por ir pero la escucha a Laura, así que decide quedarse.

Dejo esta foto porque descubrimos que hoy resttoy toda "dosa", como dice Male. Corregimos el capítulo con papá, post visita Laura, Andy dice que se va y nos despedimos por segunda vez, llega el almuerzo. Anoto todo lo que nos contó Laura para no olvidarme. Vuelve Andy, se va, sigo escribiendo y vuelve de nuevo, ahora sí, parece que ésta vez sí se va, veremos… me parece que soy muy extrañable.

Laura nos dice que nadie es radioactivo, que está todo contenido en la bolsa e ingresa por mi vía a la sangre, solo hay que tener cuidado con los deshechos pero, no comparto baño con nadie. ¡Así que Flori y Male pueden venir!

Me preguntó qué estaba haciendo con mi tiempo y le conté del blog, del cuaderno de recuerdos y del Coco con Male, me pidió que le pase el link del blog. En relación al alta dependemos de horario de terminación de la 4ta bolsa (a la que en verdad, le sigue una chiquita que, si mal no recuerdo dura 1 hora). Por otro lado, quizás pueda tener náuseas y convenga quedarme el domingo para chequear todo e irme lunes bien temprano si todo va bien. Me indicó que me puedo pelar, quizás hasta pueda pedir ayuda acá a las enfermeras, buscaremos la maquinita en casa, es agotador sacar y ver pelos por todos lados. La semana próxima, como ya sabemos, van a bajar las defensas, así que desde el lunes a la tarde arrancamos con filgrastim. Los pulmones parecen seguir muy bien. Entra Ivi con la auditora para colocar la tercer bolsa, ya casi estamos. Laura me recuerda que mañana pasa Romi a verme.

Almorzamos con papá y aprovechamos para hacer videollamada con Jo, nos contó del trabajo, hoy estaba muy chic. Habían ido todos los del trabajo a almorzar. Se puso a ordenar su ropa… hablamos de todo un poco, de la visita de Male de ayer y la llamada de hoy.

Me voy a la cama a leer un rato y mamá se tira a dormir en el sillón, se duerme profundamente. A la tarde, Candy, quien suele traerme la comida, me comenta que como yo no tomo té, me pueden enviar un jugo de naranja, probemos. Llega la merienda con un juguito en cartón marca pirulito con un niño jugando de dibujo y dos galletas de.. ¿avena? Pobres, ni las abrí, capaz eran ricas.

Mamá se suma a la mesa y empezamos a ver las ideas para los bordados, encontré un instagram buenísimo, va medio rápido pero muy lindo todo lo que hace, así que me puse a practicar, con mucho cuidado de no pincharme. Al rato llega Ralis, con los famosos palitos de queso que trajo a casa hace unos días, ¡qué ricos que son! Pobre galletas no las probé porque sabía lo que venía después, y porque acá parece un feedlot, una comida atrás de la otra. Pasa Mons unos minutos, viene con un regalo, imposible pararlas, pero muy pensado. Es un cuaderno para activar la creatividad, tengo que chusmear un poco más pero ¡tiene muy buena pinta!

Se van mamá y Mons y me quedo con Ralis, le propongo jugar al Rummy pero que revise las reglas porque un poco me olvidé. Yo mientras sigo bordando, para cuando levanto la vista, ¡otra visita dormida!, se ve que tan mal no esta el sillón.

A todo esto, como recordarán el jueves pasado tuvimos una visita inesperada post fumigación de murciélagos en casa. Finalmente, hoy decidieron ir a ver. Así que ahí estaban Rosita, Judith y Andy para mostrarles todo. Resulta que no apareció ninguno… raro.

Por acá van llegan las comidas, la mía y la de Andy. Vuelve Andy post murciélagos y me dice que no había ninguno, ¡que hasta él había metido la cabeza en el taparrollo para ver! Raro, pero buenas noticias al fin. Basta con que termine la frase que llama Rosita. Yo no escuchaba mucho pero si escuchaba mucha verborragia y gritos, algo no estaba bien. Le digo que ponga en voz alta así yo también me entero. Resulta que cuando Judith va a guardar la aspiradora le revolotean DOS murciélagos por la cabeza, en la corrida se va y siente que otro más aparece en el escritorio, se esconden las dos en la cocina y nos llaman. Obviamente, que esta gente no contesta… Así que lo llamo a papá, el único valiente y cazador, pero lo mando con “refuerzos”, Rafi y Andy, (por suerte papá y Rafi estaban comiendo acá cerca), se fueron los tres al rescate.

Mientras, acá viene Nancy para hacer los controles, le cuento el operativo murciélago y por qué Andy no estaba. Hablamos un poco de psicopedagogía y una duda de su hijo, creo que le di mucha información pero después quedamos en que haga sólo una cosa y de ahí vemos, que me vaya diciendo. Me quedo leyendo hasta que empiezan a llegar los videos, que obvio dejo acá una parte porque es un poco largo pero imperdible. Papá caza los dos murciélagos del cuarto de la aspiradora, uno estaba bastante movedizo, ¡se seguía moviendo adentro de la bolsa! Mientras, Rafi y Andy no saben qué hacer ni dónde meterse, seguro que ahí no querían estar.

¡Por suerte fueron los cazadores familiares, de los reales ni noticias! Revisaron por todos lados pero no apareció ninguno más, suponemos que el tercero que sintió Judith quizás fueron los nervios.

Andy llega y me confiesa que lo último que quiere hacer es volver a casa, así que ya coordinamos con papá para que vayan los dos mañana a hacer otra revisada.

Ahora, yo me pregunto, ¿ésta gente, es fumigadora o es delivery de muerciélagos? Porque, realmente, nunca tuvimos uno adentro de casa y post visita de ellos, ya vamos ¡TRES! No me parece para nada divertido.

Para cuando Andy volvió yo ya estaba bastante cansada, así que la caminata queda suspendida, rezamos juntos y nos vamos a dormir.