34. DÍA DE LINDAS SORPRESAS

Jueves 30 de Mayo

Hoy fue un gran día, ¡dormí excelente! A las 9 hs entra Ivi, yo estaba desayunando así que los controles esta vez fueron sentada, todo excelente. Me trajo las 7 pastillas de la mañana. Hoy papá tenía franco, se iba con los amigos a jugar al golf pero uno suspendió a último momento, o eso me dijo él... La cuestión es que 9:25 ya estaba acá, me había traído unos marcadores para tela que le había pedido que me buscara. Ya que estaba, se quedó.

Me puse a escribir el blog de ayer y subir las fotos, hoy estoy a full, ¡todo temprano! Llega papá y aprovechamos para corregir mientras esperamos que Ivi traiga todo para el baño. Corregimos, publico el capítulo y se va, ahora sí, a bañarme, obvio sin pelo. Le siguen las cremas con ayuda de Andy, todavía me molesta un poco el punto del port a cath. Entra Ceci en ese mismo momento, hoy es su último día, dice que pasa más tarde, últimamente siempre me encuentra en paños menores. Lo llamo a papá para que compre unos chocolates para Ceci de despedida, justo estaba en el super, haciendo algunas compras para el depto donde se está quedando. De paso, ligamos un corta queso que según él, es el mejor del mundo, ¡ya les contaremos!

Nos ponemos a leer cada uno su libro, yo en la cama con mi nuevo kindle prestado, éxito total. Y él con su libro en papel, no está muy enganchado pero lo lee. Llaman a la habitación para avisar que llegó Enrique para verlo a papá, se van a tomar un café y yo tengo un ratito de soledad para mí, sigo leyendo. Mientras Ivi va controlando el fin de la bolsa uno y trae la pre-medicación anti náuseas. Almuerzo con papá muy tranqui.

¡Llega el momento del cambio a la segunda bolsa! Entra Ivi con la auditora del Mater. Hoy lo ponemos más rápido que ayer así no se extiende tanto el tiempo de finalización, ayer era 25 ml/h y hoy lo pusimos en 32 ml/h. Digo lo pusimos porque Ivi estaba entre 35 o 30 y promediamos entre las dos en 32.

Vuelvo a la cama, ya lista para la siesta pero antes la espero a Ceci para despedirnos y darle los chocolates. Finalmente, me duermo, llega mamá. Intenta entrar la señora de la limpieza pero mamá le prohíbe la entrada, llama la nutricionista, mamá le pide que no llamen en ese horario que yo duermo.

Por último entra Gonzalo, ¡a él no podemos echarlo! Hace su revisión completa, todo muy bien, le consulto si el lunes podría pelarme, ya no aguanto más. Le consulto si sabe cuándo sería el alta, pero aún no sabemos porque no sabemos en qué momento del domingo finalizaría la última bolsa. Además, aprovecho y pregunto lo que ya me respondieron cien veces, ¿puedo comer chocolate? ¡SI!

Hoy Judith me mando muffins caseros, estaban riquísimos, y por primera vez me acordé de pedir el famoso Ensure, para tener más proteínas, creo. Así que me levanté a tomar la merienda y cuando terminé, nos pusimos con mamá a repasar un poco las clases de bordado que me había dado Clari la semana pasada. De paso probé los marcadores famosos para pintar tela recomendados por Lu. Bastante bien nos fue pero queda mucho por aprender, estuvimos haciendo prácticas con distintos puntos y formas, me parece que es más difícil de lo que pensaba pero tengo tiempo.

Tocan la puerta, ¿quién será? Del otro lado aparece la carita más divina en esta tierra, ¡llegaron Male y Flori! Visita corta pero muy feliz. Le pongo alcohol en las manos y me da el abrazo más lindo de este mundo. No sé quién estaba más feliz de vernos, porque el lunes me vio pero yo estaba post cirugía en la cama, no es lo mismo. Hoy en esos minutos hicimos de todo, buscamos al “Coco Dante”, el que camina hacia adelante. Pero no aparecía, hasta que descubrimos que… ¡¡estaba durmiendo adentro del ropero!! Lo sacamos, le hicimos mimitos y Male quería mandarlo con su mamá por el inodoro, lo señalaba y todo: “por acá Lulo”. Pero faltaba el cazador Ani que es el que sabe cómo mandarlo así que, por ahora, lo devolvimos a su cama. Después nos pusimos a pintar en el cuaderno, así me queda el dibujito guardado, pintamos un árbol “dosa”, y como estaban los hilos de bordado por toda la mesa, me pidió una pulserita que hicimos rápidamente porque ya era hora de irse. Estando sentadas en la mesa, me mira y me dice: "¿quién te cortó el pelo Lulo?", un peluquero le digo y ella me dice: "a mi también, qué linda que estás Lulo" y me toca el pelito, yo con miedo que se quede con cien pelos en su manito, por suerte no. Personita más divina no existe, se me derrite el corazón.

Llegó la Nonet y le dio a Male una canastita para que junte pasto para el Coco, de paso se llevó un bombón de chocolate y dulce de leche que me había traído Nonet, imposible decirle que no, para eso están los padres. Nos quedamos charlando con la Nonet, me había traído las medialuncitas más ricas de todo Buenos Aires y una velita.

Llega Manu para la comida de la noche, cumple con todos los protocolos de lavado de manos, que ya los sabe de memoria. Al rato llega Belu y yo me pongo a comer porque me quedan las 8 pastillas de la noche por delante y necesito algo en el estómago. Belu nos cuenta del mega viaje que hicieron y lo bien que lo pasaron. ¡Y Manu nos cuenta de los avances de boda! Nos ponemos a ver los salones, los lugares de vestidos que tiene que ir sí o sí, ¡ya tienen fecha! Qué lindo marzo se viene por delante, ¡a puro festejo! Charlamos mucho, nos divertimos mucho. Andy se había ido a comer con Joaco y Belu y se ve que también estaban divertidos porque llegó a altas horas de la noche.

A las 22 hs vino Erika para los controles, las chicas estaban acá, los controles salieron más que bien, se ve que las visitas hacen muy bien, nunca tuve la presión tan óptima, la oxigenación de 10 y temperatura excelente. Manu intenta enseñarnos a tomar la presión pero no tuvo mucho éxito, prometo que lo intentamos. En ese momento tomo mi clona pero espero para la quetiapina porque ésa sí que actúa rápido. Finalmente tipo 23:15 decido tomarla, las chicas se van y llega Andy, nos vamos a caminar un ratito. Volvemos para el rezo de todas las noches, que de a dos es mucho mejor.