Lunes 29 de abril (... si, sigue el lunes)
Esto sí es una cama, acá puedo estar sentada o acostada y además ya sin fiebre, ¡qué lindo!
Ese día me tocaba la punción pulmonar (yo la llamo así, ni idea) consiste en poner anestesia local y retirar el líquido del pulmón con una aguja para poder respirar por mí misma.
Entra Leide (la enfermera de la tarde), y me pregunta/asegura que tengo un “linfoma”. A lo que le respondo, con toda tranquilidad, que no, que es solo líquido en el pulmón, me lo sacan y me voy a casa.
Para muchos “linfoma” no será nada, pero en diciembre a un paciente le diagnosticaron “linfoma de Hodgkin” y obviamente lo google, ¡por suerte para abril ya tenía el alta y estábamos todos felices!
No me acuerdo la hora pero 17 o 18 horas llega Diego, el cirujano que había visto a la mañana, con la médica clínica, Natalia y Leide, mi enfermera de esa tarde. Todos muy amorosos, creando clima de risa y distensión para tranquilizarme.
Me ponen la mesita en frente, yo sentada en la cama con los antebrazos sobre la mesa. La médica me dice que le agarre la mano y apriete fuerte. Diego me cuenta que voy a sentir un “pinchacito”, igual al del dengue ¡¡maldito dengue!! Que suerte que nunca me picaste.
Acto seguido siento una presión, y ya nada más... hasta que escucho algo:
“¿es una canilla abierta en un balde? No Maria, obvio que no, sos vos, es el líquido que está saliendo de TU pulmón, WAAW.¨
La médica me mira, y me dice:
⁃ ¿Estaba mojada la mesa?
⁃ (Nerviosa) Nono, me parece que estoy muy nerviosa y transpiro mucho
⁃ Tranqui, apretame bien fuerte, "no pasa nada”
Esa última frase me salvó, y me llevó directo al auto con Male: “tranqui Lulo, no pasa nada”, ojalá pudieran escuchar su vocecita como yo ahora.
Pero no, no estaba con Male, OJALÁ. Seguía en la habitación, y un tercer chorro de líquido me trajo a la realidad. Me piden que respire hondo, que tosa, que hable… había que sacar la mayor cantidad posible. Mañana sería la operación para terminar de sacar el líquido y mandar la biopsia a analizar.
¡Lo logramos! Me sacaron 1.2 litros de líquido, WAW. Obvio que saqué foto y obvio que nadie la quiso ver. Iba a tener que esperar a mañana a la mañana para mostrarle a papá.
¡CHAU OXIGENO, MIS PULMONES FUNCIONAN!
Llegaron Ralito y Flori a hacerme compañía, les conté mi hazaña de la punción, pero mamá se lo llevo a Andy para hablar, ¿de qué hablarán estos dos? No volvían… al rato entra mamá como si nada, toda amorosa. Estaban todos muy pegaditos a mi, “qué divinos, cómo se preocupan, pero sólo tengo un poco de líquido, mañana me operan y vuelvo a casa.” Yo charlaba feliz sin oxígeno extra.
Esa noche se quedó Andy a dormir y acompañarme, más pegadito que nunca, no me soltaba, “qué amoroso, debe estar un poco asustado.”
A la noche, me trajeron la primera comida del día ¡finalmente! Desde el domingo a la noche no comía nada. Pero no tenía mucha hambre, hace días que no comía mucho y me daba cuenta, pero mucho no me preocupaba.
Me fui a bañar sola pero me agoté, así que vuelta a ponerme oxígeno para poder dormir bien, levanté fiebre, esta vez me dieron Paracetamol, no se parece en nada a mi bolsita del cielo, este sí que tarda en hacer efecto. Pero bueno, nada que un clona no resuelva.
Dormí bastante bien.
Luluu gracias por compartir, es espectacular que nos regales tus palabras y experiencia, acá estamos acompañando❤️
Tus abrojitos 🫶 for ever
Meryy que genia, que fuerza!!! Que bueno que estes compartiendo todo esto!!💕
Capa, Jor! Gracias por compartirnos tu proceso! Vamos con fuerza💜 aguante el clona, vieja.
Vamos Luluu todas las mejores energías!!! Vas a estar suuuper, ánimos! 💪