28. DIA DE MUCHAS SORPRESAS

Viernes 24 de mayo

Me desperté a las 2:30 segura que ya eran las 5, pero no… traté de dormirme sin mirar el teléfono, regla número uno ya aprendida, pero no hubo caso, me desvelé. En medio de este desvelo empecé a escribir en mi cabeza un libro para Male y quién te dice quizás algún día se pueda publicar, ¿no se pierde nada soñando no? Llegó un punto en el que necesité escribir las ideas de cada página porque si no, seguro que no me dormía. De ahí seguí con páginas de IA que hiciera dibujos pero no… En algún momento me debo haber dormido de nuevo. Me desperté con dos millones de pelos en mi almohada… espero llegar a terminar este segundo ciclo con algo de pelo, porque en el medio no creo que me dejen pelarme, ya lo asumí, no queda otra.

No me podía levantar de mi cama, qué lindo que es estar metida en mis sábanas con mi edredón, con Andy lo llamamos “la nube”. Me tenía que levantar, ya era la hora de las pastillas y antes de tomarlas tenía que desayunar porque sino pobre panza.

Andy se había levantado antes y estaba esperando a que yo lo hiciera para prepararme el desayuno. Llega papá y se pone a poner burletes por todas las ventanas y sellar bien todo para que no entre ningún otro murciélago, ¡gracias papá!

Yo me siento a escribir en la mesa del comedor que pusimos en frente a la ventana, a la mañana entra justo el sol por ahí y tenemos la vista más linda de todo Buenos Aires. Llega el momento de la videollamada con Male, esta vez el cocodrilo estaba abajo de la mesa. Empezamos por la cocina buscándolo, Andy ya preparado, en la llamada estaba también mamá. Cuando llegamos al comedor Male lo ve y nos avisa, Andy se prepara para agarrarlo y ¡zas! Se movía para todos lados, llegamos al baño y le pregunto: ¿lo metemos en la bañadera o lo mandamos con su mamá? Y ella responde: ¡¡con su mamá!! Qué buen juego inventamos, está feliz, lo espera todas las mañanas y nosotros también. Se suma Jo y nos quedamos después charlando un rato más.

Nos sentamos con papá a corregir el capítulo y cuando lo publico nos damos cuenta que no se podían ver los capítulos. ¡Oh no! Le mando mensaje a Cande y al toque me llama, se pone a investigar y al ratito encuentra el error y lo corrige, más capa no hay.

Almorzamos con Andy, estamos aplicando pasta al mediodía y carnes a la noche, así que hoy pedí fideos tirabuzón tricolor, qué buen invento.

Esa mañana había hablado con papá para que coordinara la búsqueda de la famosa impresora que viajó desde USA con mis tíos. Llega papá con la impresora, ¡está buenísima! Además venía con cartita, no paran de malcriarme. Coni me prestó su kindle ¡vamos a ver cuánto lo uso! Estoy con tantos proyectos a la vez que no sé por donde empezar pero quizás los días de más cansancio sean días de lectura.

Llega Flo y liberamos a papá, estuvo toda la semana de guardia conmigo, le toca descansar. Ya es la hora de mi siesta así que feliz me meto en la nube y me duermo dos lindísimas horas. Flori ya estaba preocupada, no sabía si entrar a despertarme, si Male duerme 2 hs, a la noche no se duerme más, ella ya piensa como madre.

Llegó la hora del baño, con pelo, qué nervios, ¿se caerán todos? Pues sí, se cayó casi la mitad de mi pelo, voy a tener que comprarme de esos tapones que dejan pasar el agua pero no los pelos. Lo seco con la toalla todo el cariño y amor del mundo, igual el peluquero nos aclaró que no importa si te lo lavas, peinas o cortás, el pelo se cae desde dentro. Es decir, que si sale no es por lo que hagas, es porque ya se cayó. Me pongo todas las cremas, qué embole pero qué necesario.

Flori me dice que llegó un regalo de Marian y Angie, mis primos, ¡están totalmente locos! Mandaron un kilo de helado para nosotros, otro para Flori y otro para Rafi, ¡acá ligan todos! Además una caja de bombones escoceces de Cremolatti, no entienden la pinta, les dejo foto porque no lo podíamos creer.

Al rato pasa mamá, que sigo sin poder verla porque no logra curarse, deja una bolsa tipo Papá Noel, me mandaba los sweaters todos limpios. Se compró el año pasado un kohinoor especialmente para lavar sweaters. Por si no saben mamá es la mejor tejedora del mundo y hace unas cosas divinas, entre ellas remeras y sweaters para sus hijas, capa total.

Además, en la bolsa venían unas medias divinas, fundas de almohada de seda (lo recomiendan para que no se caiga tanto el pelo) y un calendario con frases motivadoras por día, ¡muy lindo! Todo esto lo manda Aline, la hija de Tere, mi madrina. Es una genia, apenas se enteró se puso a investigar sobre diferentes cosas que podrían hacerme estar más cómoda estos meses, ¡parece que se vino con un bolso lleno! Cuando digo que tengo el mejor equipo, es porque tengo el mejor equipo y todavía no les conté el resto del día.

Uno de estos días, hablando con Cami, mi amiga de la infancia que me viene tirando #camitips a lo loco, me recomendó una almohada triangular, no solo me la recomendó si no que me mandó el lugar exacto donde comprarla. Así que al día siguiente la mandé a mamá a conseguirla. ¡Es la posta del cangrejo! No saben lo cómoda que es, muy clave para reemplazar la “cama-ortomédica” del sanatorio. (se ve en las fotos del cocodrilo abajo)

Llega Ralis con mucha comida y una postal de Lili (amorosa), según él había almorzado a las 12 así que super normal tener hambre, se comió 3 facturas rellenas, tostados de jamón y queso y medio bombón escocés con Flori, el famoso barril sin fondo. Mientras él comía todo eso yo estaba copada con la impresora, antes no la había usado porque se tenía que cargar. ¡Está bárbara! Me voy a tener que poner las pilas con el cuaderno ahora, lo había dejado abandonado con la excusa de que no tenía la impresora…

Decido que es hora de afrontar el secado de pelo, no estoy preparada, empiezo a secarlo. Hasta acá vamos bien pero cuando me doy vuelta, veo todos mis pelos caídos por todo el baño, qué tristeza, basta, no lo seco más y que quede como quede, no puedo seguir perdiendo tanto pelo, es agotador. Entre Flori y Rafi aspiran todo el baño.

Llega otro regalo más, sí, no es chiste. Esta vez de unos amigas de Roby, el marido de Jo. Tienen el mejor emprendimiento de todo Argentina, se llaman @la.alfajoreriaok, el club #1 de alfajores artesanales del país. Es una suscripción mensual que te llega a tu casa todos los meses, ellos seleccionan 4 alfajores de algún rincón de Argentina y arman la caja. Vienen 12 por caja para que puedan probarlos bien y además mandan la descripción de cada uno, un éxito total, super recomendable.

Desde temprano venía con la idea de engordar el cocodrilo, tenía unos rellenos de almohadón por ahí y había quedado algo de goma eva. Así que me pongo manos a la obra, lo relleno y primero lo pego con cinta bifaz. Después lo coso, por suerte tenía un hilo verde, ¡quedó bárbaro, muy orgullosa de mí misma!

Mientras, Andy cocinaba y Rafi limpiaba los platos, capos los dos. Flori ya me había hecho la manicura, que venía esperándola hace rato, es una habilidad muy buena que tiene y yo no. Nos acordamos que el día de mi casamiento, mientras nos preparábamos Flori se dio cuenta que no tenía hechas las manos, yo siempre colgadísima, así que se puso rápidamente a hacérmelas, quedaron divinas, es una capa. Los chicos se fueron, felices con sus kilos de helado.

Con Andy nos sentamos a comer, y acá no les miento, hizo el mejor pollo con papas de la historia, ¿Malman quién te conoce? Estaba muy increíble, comimos mirando la serie y me fui al sillón. Todavía me quedaba un proyecto más del día, el famoso libro para Male. No iba a poder dormirme sin antes escribirlo, total ya lo tenía todo en mi cabeza. Lo escribí y se lo mostré a Andy, le encantó o eso me dijo.

Antes de dormirnos me trae un regalo que dejó Cande antes de irse, cuando éramos chicas estaba la costumbre de hacernos un cuaderno con fotos y todo escrito para nuestros 15 años. Había encontrado el que le hice yo y se le ocurrió hacer uno más actual, me reí mucho y me emocioné también, gran regalo. Además, me dejó un millón de fotos impresas muy lindas.

Finalmente, llegó la hora de ir a dormir, día de muchas emociones y muchas malas crianzas, espero no acostumbrarme a esto porque va a ser dramático, pobre Andy.