27. LA NUEVA LULO

Jueves 23 de mayo

Hoy dormí 8 hs, qué increíble, me había olvidado lo que era, yo siempre fui muy dormilona, me duermo en cualquier lado sin ningún problema pero últimamente esa habilidad no está muy disponible. Dejan el desayuno, como ya saben siempre tengo tostado, me acerco para ver si está caliente, no... qué fiaca. Entra Ivi a hacerme los controles, ¡¡todo bien, superé la noche sin fiebre!! Viene la nutricionista para decidir el almuerzo y de paso le digo que el tostado está frío, si se puede calentar nuevamente, y le aclaro que ya había llegado así. Me dice que no hay problema y se lo lleva, al rato lo traen, ahora sí es un tostado, les prometo que cambia mucho.

Me levanto y acomodo todo en el nuevo sector con linda vista, voy escribiendo mientras desayuno mi riquísimo tostado que es gigante, y me tomo las pastillas del día. Entra Ceci, ni me revisa, después viene Gonzalo, nos quedamos charlando de la vida, nos contó de sus hijos, las vacaciones, sus horarios interminables, le contamos del cocodrilo, siempre nos divertimos con Ceci, es una genia. Me anticipa que lo más probable es que ¡hoy me vaya a casa!

Llega papá, vio en el grupo que estamos por llamar a Male para buscar el cocodrilo y no se lo quiere perder. Llamamos a Male, ayer a la noche Flori me contó que Male quería llamar a Ani y Lulo porque el ¡cocodrilo estaba abajo de la cama! Así que hoy lo escondimos ahí, no entienden la emoción cada vez que lo encuentra, contamos hasta 3 y Andy lo agarra, lucha un poco, porque es un cocodrilo muy movedizo, hasta que logra tirarlo por el inodoro para que se encuentre en el mar con su mamá. Es un cocodrilo muy testarudo, ¡siempre vuelve! Nos divertimos mucho, las caras de Male son geniales.

Andy, muy optimista siempre, desde temprano ya estaba armando el carry-on y las bolsas para llevarse, yo estaba medio escéptica pero esperanzada. Se va a buscar la camioneta y papá después le baja las cosas. En el ratito que se va papá me llama Lu.

Me baño y me doy cuenta que Andy se llevó todo, no tengo ropa... Por suerte está Ivi siempre al rescate y me trae no uno sino dos camisolines, una capa, con uno solo no llegamos a cubrir todo...

Entra Gonzalo y me hace la revisión completa, ojos - boca - espalda - panza - cicatriz - piernas - pies - uñas, lo que se te ocurra y con una sonrisa me dice: ¡te vas a casa, qué felicidad, ahora sí es confirmado! Me dice que me va a preparar las recetas porque me voy con todas las medicaciones entre ellas tramadol, solamente si tengo dolor, y me da la receta para la internación del lunes, tienen que hablar con Diego para ver cuándo me colocan el cateter llamado "port a catch" (es un dispositivo, llamado reservorio, que permite el acceso venoso permanente, lo vamos a usar solamente para la quimio, hay que cuidarlo mucho y después me lo dejan por casi dos años por cábala según me dijeron. Básicamente es el reemplazo de la vía central).

Llega el almuerzo y papá baja a comprar comida para él y para Andy, almorzamos los tres juntos, y después papá se va a buscar el auto. Entra Ceci a despedirse, amorosa, y aprovecho a preguntarle si puedo raparme este fin de semana, no sé si puedo seguir viendo mis pelos por todos lados, durante el almuerzo se me cayeron un millón. Lo llama a Gonzalo y me dan el ok. Activo operativo peluquero a casa, esta vez se encargan mamá y Tere.

Entra Ivi, llegó el momento de retirar la maldita vía, obvio que hago un escándalo, ya les dije que el tegaderm es bárbaro pero se pega como la maldita gotita y además esta ubicado del lado de mis pelos, la vía es un segundo pero yo odio hasta que me saquen una curita. Les dejo el video porque me hace reír mucho mi cambio de mártir a risa. Terminamos de guardar las últimas cosas y tratamos de dejar un poco ordenado el cuarto 407, mi segunda casa. Me voy con el cocodrilo en mano y cuando pasamos por la sala de enfermería sale Ivi, les quería mostrar a todas el cocodrilo, de paso salieron todas a saludarme con beso y abrazo, ¡son todas tan lo más! el Mater tiene el mejor equipo de enfermeros del mundo.

Abajo nos espera papá con su nuevo auto moderno, está feliz pero no entiende nada de cómo funciona la parte tecnológica, así que aprovecho para ver si puedo configurarle el teléfono. Costó un poco hasta que descubrí unos botones que eran la clave. Le borré los teléfonos guardados del dueño anterior y ya tiene cargado el suyo. De paso lo mandé a bajarse spotify así puede escuchar podcast mientras viaja.

Finalmente... ¡llegamos a casa, qué placer volver! Y esta vez mucho mas sabia que la anterior, esta vez voy a llegar al lunes, lo necesito. Llegamos, dejamos las cosas por ahí y me voy a acostar, ya es la hora de mi siesta, ¡qué linda que es mi cama! Me dormí dos gloriosas horas, un espectáculo.

Cuando me despierto ya estaba coordinado el peluquero, un contacto de Pauli, amiga de Flo de toda la vida. Obvio que venía Flo a hacerme apoyo moral y obvio que las demás no querían perderse nada. Llega Diego, el peluquero, lo atosigamos con todos los protocolos que impusimos en casa, pobre, no le habían adelantado mucho así que Flo le explica que tengo un linfoma y por eso todos los cuidados. Más temprano Jo y Flo se ocuparon de buscar varios cortes de pelo, me di cuenta que no estoy preparada todavía para verme pelada, que tengo un paso intermedio antes. Por las dudas hacemos las dos colitas, quién te dice que no hago una peluca, no creo.. pero bueno quedará de recuerdo el pelo por ahí o sino lo donaré, veremos. Conectamos en la compu a mamá, Jo y Cande.

Bueno, le mostramos las fotos, no me convencía el flequillo, me parecía mucho trabajo pero me explicó que en esos cortes no es flequillo sino que el pelo es un poco más largo en esas partes. Entre que odio tomar decisiones y tampoco es que me muero por cortármelo lo dejo en sus manos... Me hace las dos colitas y las empieza a cortar, tengo tanto pelo que esta parte dolió un poquito, porque tiene que estar muy, muy ajustado y tirante para que después no se salga. Listo, ya no hay vuelta atrás, ¡mi pelo está extremadamente corto! No me queda otra que confiar, arranca a darle forma, y la verdad que quedó bastante bien... pero bueno es un cambio importante y bastante radical.

Empezamos a sacarme los pelos hasta que descubrimos que no queda otra que irme a bañar, son demasiados. Mientras me baño Flori me dice algo como: perdón gordi que no te damos tanta bola es que estamos con una situación. Automáticamente y lo primero que me viene a la cabeza: hay un murciélago. Sí, efectivamente había un murciélago en la cortina del living, gracias a dios y el universo estaba papá todavía en casa porque sino clausurábamos el living hasta nuevo aviso. Rápidamente lo agarró con una bolsa y lo encerró, ahora faltaba sacarlo y mis ventanas no se abren tan fácil y tampoco pensábamos abrirlas, una por el frío y otra por si entra otro más, vivimos en el piso 12 frente al botánico, sobran murciélagos por acá. Les recuerdo que hace no tantos días estuvieron acá los fumigadores, antes de que vengan había murciélagos pero en el taparollo, una fiaca pero no los veíamos, después de ellos nos encontramos con uno adentro, no entienden mi furia. El día anterior Andy grabó un video donde se escucha que hay más de 2 en el taparollo del segundo cuarto y ahora esto. Por suerte no me pasaron el teléfono de la gente porque se armaba la de San Quintín. Pobre y valiente Andy le tocó bajar con el murciélago en la bolsa, no sé que habrá hecho una vez llegado afuera y tampoco le pregunté... ¡pero dice que no paraba de moverse!

Me acuesto en el sillón, ya es tarde y no quiero sobrecargarme. Andy vuelve y se pone a cocinar milanesas con puré de batata, delicia. Se van papá y Flori, los liberamos por hoy. Comemos solos con Andy en casa finalmente, un poco de normalidad. Terminamos de comer y me voy al sillón mientras lava la cocina, la verdad que un lujo de marido, creo que ya lo dije. De postre un cuadradito de chocolate, ¡cómo lo extrañaba! Vemos un capítulo de la serie y a dormir, hoy fue un día de muchas emociones.

PD: dejo video de revelación, con la gorra fucsia de papá y los comentarios, no se pierdan la última frase de papá...