18. JUSTO NOS QUEDA UNA CAMA

Martes 14 de mayo

Me desperté 3:30 aproximadamente, muerta de calor, me tomo la temperatura: 37.6º, debe ser que estoy muy abrigada, prendieron la calefacción, esto parece el desierto del Sahara. Me destapo un poco y me tomo de nuevo: 37.3º, sí, claramente era que tenía calor, ¿desde cuándo te crees médica? Dos semanas en el sanatorio y ella se cree que se las sabe todas.

Obvio que me desvelo, 4 hs despierta, mientras Andy roncaba. Finalmente logro dormirme pero me despierto con las benditas y famosas alarmas de mi marido (siempre son mil, siempre suenan mil horas). Se va, trato de descansar un rato más pero me sigue doliendo todo el cuerpo.

La llamo a Jo, primera que le cuento lo que me pasó, soy una montaña rusa de emociones, puedo estar llorando y riéndome a la misma vez, esto es muy raro. Hablamos un largo rato, me encanta escucharla, aunque sea por teléfono.  

Andy me prepara el desayuno, le mando mensaje a Laura contando lo que pasó.  Primera discusión: él quería pelar las papas del mediodía a la mañana, yo quería que todo se cocine en el momento como nos dijeron mil veces y como dice la famosa hoja de cuidados.  Llanto, esto va a ser muy difícil, no quiero ser insoportable pero se ve que es más fuerte que yo. Antes, por lo menos, era insoportable pero muchas cosas las hacía yo a mi manera y punto, ahora no sé si va a ser tan así. No se preocupen, lo charlamos y estamos bien, es un santo.

Viene mamá, yo NECESITABA, ordenar mi ropero para tener la ropa que iba a usar ahora a mano, básicamente PIJAMAS. Estuvo ordenando sin parar, donamos, guardamos, mandamos a lavar, siendo sincera, mamá hizo todo y yo daba órdenes desde la cama.

Después del susto de ayer decidí que hoy tenía que tomármelo con mucha calma, así que hoy es día de cama-sillón.

Viene papá con el almuerzo, cocina muy rico y mientras Andy seguía luchando con OSDE para saber cuándo nos daban la medicación. Gracias Toia por ayudarnos a encaminarlo y poder resolverlo, ¡nos está dando una mano enorme con todos los trámites!

Me voy a dormir una siesta y papá a la farmacia donde supuestamente llegaría la medicación 19 hs. A las 17 hs vuelve con todo, ídolo total. Es tan inteligente que hasta se le ocurrió pedirle a la mujer de la farmacia que abriera la medicación para chequear que estuviera todo y obvio que no estaba. Faltaban las jeringas, se las entregan, ¡les adjunto foto porque no había manera de que a mi me pincharan con semejante aguja! Pidió las agujas adecuadas y se vino con todo. Nos preparamos para la primera inyección en casa, capo total, casi no lo sentí.

Ponemos la mesa para jugar al Burako, estaba ofendidísimo que no había jugado todavía con él y un poco de razón tenía. Me venía re ganando pero en la última le hago canasta de jockers y me creo mil pensando que podría ganarle. Hago las sumas y me faltaban 60 puntos, pero las hago tan mal que no me doy cuenta de que él sí había ganado!

Hoy viajó Cande desde Salta, así que a la tarde vino para casa. ¡Qué lindo verla! Llega con una bolsa enorme, ¡candela, dijimos que no más regalos! El primero me encantó, entre todas juntaron muchas fotos y me armaron como si fueran posters de collage, uno por cada ciclo de quimio que queda, ¡¡son una genias, creo que es lo único que necesitaba!!

Además me trajo, con muchísimo cuidado y muy bien embalada – capo huevo (marido de Cande), la imagen de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, junto con su estampita y una velita, son lo más. Ya le buscamos un lindo lugar para que se quede en casa con nosotros.

Llama Laura, no me quiere retar pero debería, me dice que en estos casos la llame y que vaya a guardia directo. Con mucha pena me dice que vaya ahora, que lamentablemente no vio el mensaje antes, pero que me tienen que hacer todos los chequeos.

Andy ya había empezado a cocinar y nos dio el ok para comer antes, Cande lo ayudó a terminar. Comimos, me cambié y nos buscó mamá para volver al Mater Dei.

Me atienden rapidísimo y me dicen que “justo queda la última cama de guardia”, que me van a ingresar. Esta vez me tocó el box 12, mucho más cómoda la camilla y además mi número (nací el 12-12). Me van a hacer mil estudios, en el medio pasa la médica de guardia que me vio por primera vez, super amorosa, a chequear cómo estaba y decirme que había seguido mi caso muy de cerca.

Llega Marcos, enfermero de guardia y me ponen vía periférica en la mano izquierda, ¡no me gustó nada! Me sacan dos veces sangre, me conectan solución fisiológica. Me llevan en silla de ruedas a hacerme una ecografía abdominal, todo bien, de ahí a hacerme tomografía. Fue eterna, me molestaba mucho tener los brazos hacia arriba y me estaba costando respirar un poco. Volvemos al box, hisopado nasal, garganta y orina. Me ponen antibiótico preventivo y me empieza a molestar un poco el pecho, me hacen electro pero todo bien. Nos dicen que me tienen que internar pero que sólo hay una cama en el piso 1, Laura pidió que si me internan sea en el 4º porque es el de oncología pero el médico dice que no hay camas.. Andy se va a casa a buscar un par de cosas, creo que vamos a tener que tener un bolso de internación listo por las dudas.

Al rato viene Marcos a decirnos que me internan en la habitación…. chan chan chan… ¡¡¡407!!! Volví a casa.

Apenas llego al cuarto salen Nancy y Erika a recibirme, super amorosas, me dejan en la habitación, nuevamente los controles, pasa el médico clínico del 4º piso. Si hay algo que se necesita en una internación es una almohada, con lo demás estás bien pero sin almohada…

Finalmente me traen mi amado clona y logro dormirme.