128. FF POR FAVOR

Domingo 1 de septiembre

Llegó septiembre y estoy en casa, hoy dormí muy bien. Nos despertamos con Andy muy felices, los dos por estar en casa, él también porque es la primera carrera de Franco Colapinto en la Formula 1, personaje. Apenas empezó la carrera empezó a hablar solo, yo me quedé un rato más haciendo fiaca. Finalmente me levanté a prepararme un chocolate caliente y la famosa quesadilla con queso en hebras, ya me está costando tragar. Es lo típico que me pasa estos días, parte de la post quimio, pero es la última, ya nada me importa. Post desayuno, me pongo a ver la muestra del libro y le mando a Lu para pensar en los cambios finales, es clave una segunda opinión. Ya dejé el mail listo para que le llegue a Eduardo mañana a primera hora, ¿ansiedad quién te conoce?

Corrijo el capítulo de ayer y lo completo, agrego las mil millones de fotos. Quise hacer más filtro pero fue un día muy feliz que se merece quedar retratado para siempre. No sé si les dije pero el blog surgió como una manera de procesar todo lo que me pasaba en esos primeros días y además poder contar a quienes quisieran leerme cómo vengo. Especialmente al principio recibía muchísimos mensajes preguntándome cómo estaba, cómo me sentía, cómo salió la cirugía, entre miles de otras preguntas, o solamente un mensaje de saludo y cariño. Y obvio que era lindísimo recibirlos pero también era agotador. No lo tomen a mal, pero ya tenía yo mil pensamientos propios y mil cosas por procesar. Responder lo mismo varias veces me agotaba, me pareció una gran manera de que quienes quisieran saber pudieran leerlo a su ritmo, cuando tuvieran curiosidad o dudas. Se creó una “comunidad” muy linda que me ayudó muchísimo en este tiempo, porque seguí recibiendo todo el apoyo pero sin la “obligación” de responder uno a uno. También pude llegar a muchas personas que de otra manera no hubiera sido posible y creo que quizás pueda servir para otros que estén pasando por algo similar. No significa que todos tengan que escribir todos los días, pero a mí me ayuda, mucho.

La llamé a Cris, que me había llamado ayer pero estaba Andy durmiendo al lado y yo no podía (quería) salir de la cama todavía. A la tarde me copé con otras cosas y se me pasó. Le mandé igualmente las fotos y videos del día para que esté al tanto de todo. Está yendo Jose a visitarla y llevarle el libro de Male con dedicatoria, además de unas fotos impresas que nos sacamos en este tiempo. Andy empezó con el almuerzo, papa rellena con milanesas, qué riquísimo. Hoy va a ser un día tranquilo de bordar, mirar tele, jugar a las cartas, veremos…

Almorzamos con Andy, al final papa con manteca y milanesas, estaban muy bien pero creo que ya no estoy sintiendo tanto el gusto. Antes del almuerzo intenté ordenar un poco el cuarto de los murciélagos, pero me mareé y tuve que desistir. La llamé a mamá para que me ayude a la tarde, tengo ganas de armar el consultorio ahí y necesito ya empezar a visualizarlo.

Después de almorzar, y tomarme un paracetamol, fui directo a la cama, me duele todo. Me había olvidado de este efecto secundario, yo creo que es porque ya no tomo corticoides y todo empieza a sentirse de nuevo. Dormí una hora, máximo. Mi cabeza no quiere parar nunca, hoy creo que es su peor día. Me parece que me frustra mucho querer hacer cosas pero no poder, me canso solamente de respirar, no estoy exagerando. En un momento fui a mostrarle a Andy algo, habrán sido 7 pasos, y me tuve que sentar y recomponerme antes de hablar o mostrarle nada.

Llegó mamá y me fui a la cama del futuro consultorio, con la manta eléctrica. Ella empezó con el orden, pero llegó un momento en el que no había posición ni manta que me sacara el dolor. Decidí darme una ducha, me agoté, pero por suerte todo bien. Salí a tiempo y me quede sentada un buen rato mirando a la nada. Hasta que junté energía para ponerme un nuevo pijama y tirarme en la cama. Llegó Jose y empezó a hacerme masajitos, más bien mimitos, porque todo duele. Solo en las piernas, porque la espalda, cuello y panza está prohibido tocarlos, respirar hondo duele. La visita de mamá y Jose fue lo más, me malcriaron mucho y me hicieron olvidar por un rato de los dolores. Obvio que tocó el momento filgrastim, en el cual las dos desaparecieron al instante. Pero Jo tuvo que volver, me estaba haciendo masajitos en los pies, no podía abandonarme ahora.

Para la noche, Andy hizo su riquísima sopa de calabaza, esta vez con los croutones más ricos del mundo. Su pensamiento fue: “es obvio que a la gorda le gustan más chiquitos”, y tenía razón, estaban espectaculares. Está muy fanático de los alfajores, de repente. En un momento lo escucho que me grita: “¿Cuántos alfajores se pueden comer por día?”.

No me quiero ir a dormir, porque si no la noche va a ser eterna. Me propone jugar un burako, le robo su silla de escritorio que es más cómoda y abrimos las galletitas de naranja de Havanna. Me porté bien, se supone que voy a reducir un poco el chocolate, al menos estos primeros días, hoy no tomé el té. Salí mega campeona, rezamos juntos y a dormir.