116. HOY LLORÉ DOS VECES

Martes 20 de agosto

Creo que tengo que aceptar que los desvelos son parte de mi vida ahora, nuevamente dos horas despierta sin poder conciliar el sueño. A la mañana Clari me mandó: “Ayer leí que como es luna llena puede estar costando más el temita de dormirse..”. A esta altura me creo todo y espero que la luna sea la culpable. Desayuné algo rápido, Andy buscó la camioneta y nos encontramos en la esquina para que me lleve a consultorios externos del Mater a ver a Laura. Ahí ya me estaba esperando mamá, que le había pedido que vaya antes así me anotan en la lista. La metodología acá es: llegás y te anunciás para que te anoten en la lista de Laura, esperás a que te llamen para ingresarte al sistema y de ahí te indican el piso donde está atendiendo, esto puede demorar de veinte a cincuenta minutos. En los que estás esperando parado en algún rincón, si tenés suerte conseguís asiento, creo que hay 7 sillas. Hoy no recuerdo cuánto esperamos pero no fue de las peores.

Llegamos al tercer piso, pensando que iba a estar llenísimo de gente como siempre pero por suerte no, pudimos sentarnos las dos juntas. Mamá se puso a tejer la remera lindísima de Jo mientras charlábamos. Llegamos 10:20 h y nos atendió a las 12 h. En la espera aproveché para anotarme todas las preguntas, esta semana se va de vacaciones y no va a estar para el último ciclo, ¡tengo que sacarme todas las dudas! Entramos y empezamos con todo lo práctico en relación a turnos, recetas, internación y demás. Después me revisó y confirmó su diagnóstico, tengo un poco roja la garganta pero con la subida de los glóbulos se va a ir mejorando solo, y la verdad que ya estoy considerablemente mejor. Google me preparó para que el dolor me durara dos semanas, por suerte zafé, se reafirma la capetitud de mi cuerpo, crack. En un momento mamá pregunta algo del futuro de los PET y yo saco el tema de Carmela de house of cholas. Ella estuvo dos años en tratamiento. En mi cabeza era todo muy cuadrado y estructurado, así todo es más fácil. Es decir, terminan los 6 ciclos – PET – rayos – PET a los tres meses (este sí o sí da negativo, en mi cabeza). Como ya saben yo voy muy paso a paso, no me permito pensar mucho más allá porque no sé qué pasará. Tengo la certeza de que me voy a curar, mismo Laura me lo reafirmó hoy, pero no sé cómo estaré o qué habrá que hacer para llegar ahí. La cuestión es que de repente me puse a pensar en ese PET lejano, en los rayos que no son tan amigables como pensé y me abrumé. Empezaron a caer lágrimas incontrolables sin parar, gracias barbijo por tapar mi cara de llanto. No podía hablar, yo solo escuchaba, y lo que me decían no era todo malo pero yo nunca me puse a pensarlo y de repente está viniendo todo de una. Entre las muchas cosas que nos dijo es que los rayos, por mucho que hayan avanzado, teniendo en cuenta la zona a irradiar pueden afectar a los órganos alrededor. Esto lleva a que todos los años tenga que hacerme estudios del corazón, pulmón y de mama, este último en lugar de controlarlo una vez al año, tiene que ser dos veces al año. Nos dijo que a corto plazo no me afectaría nada mi calidad de vida, sí quizás a futuro, que igual puedo llegar a ser viejita, muy viejita. No me acuerdo que más me dijo, ya les dije que estaba abrumada y me daba culpa seguir ocupando tiempo habiendo tantos pacientes afuera. En un momento, previo a esta charla, hablamos del helado y nos dijo que lo ideal son los torpedo de limón o frutilla, algo bien refrescante. Mamá estuvo a punto de delatarnos, diciendo que compramos de chocolate pero logré frenarla a tiempo, no estaba para que me reten, creo que Laura algo percibió pero tampoco tenía ganas de retarme. Muy amorosa me dijo que cualquier duda que me haya quedado la llame, para eso está, la verdad que es un lujo tenerla de médica, la voy a extrañar estas dos semanas.

A las 10:40 h me llega un mensaje de papá que estaba saliendo para casa. Lo llamo rápidamente para decirle que yo estoy en el Mater y Andy no está pero resultó ser que ya estaba llegando. Se acordó que tenía que ir al banco, entonces me quedé un poco más tranquila, en el Provincia siempre tardan mil años en atenderte, seguro yo termino antes. ¡Pero hizo rapidísimo y a los minutos estaba libre! Se fue a buscarme unas tarjetas a la imprenta, compró bolsas de residuo, que nos habíamos quedado sin y se fue a mirar libros a Plaza Italia. Hoy hace un frío tremendo, lo mandé a tomarse un café a Havanna pero el tipo es porfiado y no me hizo caso. ¡Yo me quería morir que estuvo dando vueltas muerto de frío por mi culpa, pero habíamos quedado a las 12 para mí! En ese caso re tenía tiempo de avisarle e ir viendo cómo venía la espera acá. Terminó subiendo y esperando en las escaleras de afuera de casa, robándome wifi.

Nosotras salimos de lo de Laura y fuimos a buscar el rogel que había encargado Jose y de paso a ella, obvio. Mamá nos dejó en casa y se fue a hacer unos trámites con Rafi. Subimos velozmente y nos encontramos con papá, pobre padre.  Al ratito llegan Flori y Mateo, yo estoy ATR ordenando la casa hasta que me entregan al paquetito divino y me quedo feliz con él. De almuerzo tenemos la sopa de ayer y pollitos dorados por papá que estaban increíbles. De postre el famoso rogel que lo hace la mamá de un amigo de Roby, es una cosa de locos. Obvio que comí y obvio que papá me retó porque no puedo comer merengue, pero está tan rico. Además, si sobreviví al rogel anterior que me duró varios días en la heladera, este no me va a hacer nada. Flori se fue al pediatra con Mateíto, como le dice Male. Me dispuse a seguir con el orden de la casa, tenemos la mesa llenísima de cosas sin necesidad, es hora de hacer algo al respecto. Pasé mi producto preferido de limpieza, el que es como una mopa rectangular que fluye muy bien por el piso y levanta todo el polvo, en las viejas épocas también los pelos, ahora ya no. Nosotros nos sentamos en el sillón a ver los memes que le mandamos entre Jose y yo a papá, después cada uno a dormir la siesta.

Dormí una hora muy profundo y muy feliz, aunque soñé que tenía candidiasis, mi boca se llenaba de cosas blancas horribles, ¡desesperación total! Me levanté cuando escuché que papá y Jo estaban hablando y me agarró FOMO (fear of missing out), ¡divague que charlen sin mí! Pasamos a ordenar la cocina, también tenemos la mesada llena de cosas al cuete, reordené todo, tenemos gran parte de la alacena vacía después del orden de papá. Quedó impecable, qué placer visual que vuelva a estar vacío. Nos preparamos una taza de choco krispis cada una y nos sentamos en el sillón. Cuando llegó Andy jugamos una podrida, Jose está desesperada por jugar pero nunca somos suficientes. La última podrida fue en el campo en semana santa, ¡arrasé con todos! Se viene la revancha, fui ganando todo el partido y en las últimas tres me desplomé y terminó ganando Jose por tres puntos. Fue una podrida rara, estábamos todos medio distraídos con la música o pavadas que pasaron. Lloré por segunda vez en el día, pero esta vez de la risa, ¡lo elegí bien a Andy, hoy está especialmente gracioso!

A la noche comimos lo que quedaba del riquísimo pastel y milanesa de pollo, no pega nada pero es lo que hay. Tuvimos una muy buena charla, hace mucho no charlábamos tanto, todo a partir de lo de hoy con Laura. Terminada la charla, porque ya habíamos terminado de comer hace rato, se fue a trabajar, la venta arranca a esta hora (23 h). Yo saqué el heladito de chocolate y me senté a escribir. El formato de este helado me recordó a una vez, cuando Flo trabajaba en Jumbo que habían participado de un evento en el hipódromo y entre varias cosas llevaron heladitos envasados, sobraron miles y por alguna razón terminó llevándoselos Flo. Creo que comimos helado durante meses, fue una muy buena época. Terminé de escribir, ya agotada del día, lo publiqué, me bañé y finalmente rezamos juntos y a dormir.