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115. CREO QUE ME MALCRÍAN MUCHO

  • Mery Torello
  • 21 ago 2024
  • 6 Min. de lectura

Lunes 19 de agosto

 

Obviamente me desvelé, de 5 a 6:30 h, esta vez agarré el teléfono y me puse con el jueguito “Toy blast”. Es una estupidez pero si lo jugas a conciencia trabajas planificación, atención y flexibilidad, no hay que descartarlo tan rápidamente. Finalmente me dormí un rato y a las 9 h me desperté, lo primero que hice fue escribirle a Laura para que me envíe la orden de laboratorio y comentarle mi dolor de boca. Me respondió bastante rápido: “Debe ser mucositis, inflamación de las mucosas. Te va a ayudar comer cosas muy frías. Helado por ej”. La conversación siguió donde me aclaró que tenía que ser envasado, chau Rapanui, y me mandó la orden. Mientras, hablaba con Jose porque hoy me viene a buscar mamá y es la encargada de avisarle cuándo salir.


Me subo al auto en la esquina, me empezó el dolor de espalda, creo que es el frío o el cambio de temperatura abrupta. Cuando llego al Mater veo que estaba llenísimo de gente en la planta baja. En el sector que tiene un tótem para sacar número y sillas como si fuera una sala de espera, el cual suele estar vacío. Me pareció rarísimo y después pensé que quizás tenga algo que ver con el feriado del sábado o hay alguna actividad de la cual no sé, de verdad había mucha gente. Saco mi turno de prioridad, saludo a la señora de la entrada y la señora de seguridad, pensando que quizás me preguntarían algo o me frenarían, pero me saludaron muy amorosamente y me dejaron pasar. Abajo también había mucha gente pero me llamaron bastante rápido, últimamente siempre me atiende la misma chica, hoy me saludó por mi nombre: “Hola María, ¿cómo estás?”. Acá es cuando les digo que el Mater es lo más, ¡y yo todavía no le pregunté su nombre! Pero siempre soy muy amable. La gente empezaba a impacientarse porque se ve que estaban esperando hace tiempo, pero no es culpa de nadie, ellas estaban atendiendo como podían. Mamá se había ido a dejar el auto y de paso me compró paracetamol para mi espalda. Llegó justo cuando salía del box, me llamaron muy rápido, yo ya estaba mentalizada a estar un buen rato. Cuando subimos, en la sala de espera de arriba había bastante menos personas, por suerte. Nos sentamos un ratito porque me estaba sosteniendo el algodón un ratito antes de tirarlo, ya que no quiero que me pongan más cintas. De paso me pongo hacia adelante y mamá me masajea la espalda que me está molestando bastante. Entra una persona que trabaja en administración y nos pregunta si estamos bien y si queremos que llame a alguien, un amor. Antes de irnos la señora de la entrada empieza a llamar por números, indicando que podían bajar. Interpreto que entonces, era tanta la gente que primero esperaban acá y después recién podían bajar a registrarse para lo que fuera que venían a hacer. Viendo que ya el algodón podía retirarse, nos abrigamos y salimos. Pasamos por una dietética a comprar helado, había uno de dulce de leche, lo probaremos.


Llegamos a lo de mamá, Jose me estaba esperando para comer las medialunas, ya un poco desesperada, pobre se había levantadoa las 6 de la mañana. Mamá me busca su bolsita de semillas y la pone en el microondas, mientras prende el horno para las medialunas. Esa bolsita es muy buena, porque además es del tamaño perfecto para mi espalda, me alivia un montón. Jose prueba las medialunas y ¡le copan, segundo producto aprobado por las exigencias de la Chola!


Venía hablando con Lu porque teníamos que terminar de definir algunas cosas del libro y cumplir con las exigencias de la imprenta. Se está volviendo loca con los stickers, se ve que mi trabajo no fue óptimo, la última vez me mandó a bordar o escribir mi libro, ¡el tupé! Definimos cómo hacerlos, más bien ella y yo opiné que trabaje lo menos posible, ¡me da pena que le tome tanto tiempo! Finalmente, después de un ida y vuelta con Eduardo, de la imprenta, me sinceré y le dije cómo eran las cosas. Para poder cumplir con sus exigencias deberíamos arrancar de cero en Illustrator y yo lo creé en pages. Por otro lado, el libro ya fue impreso previamente y salió increíble. Me respondió que con los archivos que tiene estamos bien y que él le agrega lo que falta, siempre estuvo super atento y predispuesto a ayudar. Ya vamos más encaminados, por nuestra parte no queda mucho más por hacer, me da miedo el aumento del nuevo presupuesto que nos va a pasar, maldita argentina y su inflación.


Después me puse con la computadora a terminar de enviar un archivo a una familia que me había hecho una consulta hace un tiempo, yo había hecho toda la parte de investigación per aún no lo había redactado, así que decidí que hoy era la mañana para hacerlo. Por suerte llegué a terminarlo, pero salimos a las corridas porque mamá y Jo tienen una reserva en “El preferido”. Lo quieren conocer porque Jose tiene un cliente en Valencia que toda su inspiración viene de este lugar. Me dejan en casa y ellas siguen.


Al ratito llega papá con verduras y helado envasado de Luccianos, venía de pasar la mañana con Male y Mateo, envidia. El menú del mediodía es la famosa sopa de Lili, yo le había pedido la receta hace tiempo. Se puso a cocinar mientras yo terminaba de enviar el archivo a la familia y responder el mail a Eduardo. La sopa salió muy rica, un poco picante pero nada de gravedad, era más verduras y pollo que caldo, muy buena.  De postre probé el helado, es de crema de chocolate amargo, pensé que quizás no me iba a gustar porque no soy tan fan del amargo pero es muy increíble, el ser cremoso le saca la amargura. Papá también lo probó y le pareció muy bueno pero decidió que su postre fuera una bomba de La Aldea. La probó y le encantó, ya me encargó que le pida dos cajas la próxima vez que haga un pedido, de verdad que es para tener stock en casa, son increíbles. Nos quedamos charlando y de repente me surge la duda de cuánto saldrán los alfajores de Havanna, inicialmente el pedido iba a ser ahí pero cuando probé estos con Clari me entusiasmé con seguir por acá. De paso le conté que mi producto preferido de Havanna son unas galletitas de naranja bañadas en chocolate, pocas personas las conocen, de hecho en su página no están, y no se consiguen casi nunca. Vivimos hace tres años acá y nunca las tuvieron. Él me dice que lo que más le gusta es el alfajor de nuez, no recuerdo haberlo probado. Decide bajar a fumar y de paso ver los precios. Vuelve con una bolsa, ¿qué habrá comprado?, ¡consiguió las galletitas que me gustan, no puedo creerlo! Además trajo un alfajor de nuez para que lo probemos, pero mejor mañana porque hoy no voy a poder aprovecharlo, me duele mucho la boca. Hoy me llamó Cande pero no la atendí porque de verdad no puedo ni modular, le dije que ella me mande audios y yo respondo escribiendo, la tengo muy abandonada. Pero hoy nos pusimos un poco más al día.



Nos vamos a dormir la siesta, me dormí una hora y media muy profunda, ¡qué placer! Me quedé haciendo fiaca un buen rato, finalmente me levanté casi a la misma vez que papá. Al ratito llegó Andy y papá aprovechó para irse a su casa. Nos sentamos a jugar al burako, a terminar la partida del otro día, la que me faltaban menos de 100 puntos. ¿Pueden creer que me ganó? El nivel de desubicación de este chico no tiene límites. Jugamos otra después que quedó interrumpida por la comida, hoy vino con ganas de cocinar su famoso pastel de carne cortada a cuchillo con puré de papa y zanahoria. Mientras él cocinaba yo aproveché para escribir el capítulo y publicarlo.



Nos sentamos a comer mirando los Matín Fierro digital, yo no conozco a muchos pero sí a Belu Lucius y la chica del brunch que contaron que hoy iban. Belu había subido cuatro looks para que la ayuden a decidir y me daba intriga cuál había elegido, espero que haya sido el que yo voté. Pasaron mil personas, para mí desconocidas, pero Belu nunca. Después vi en su Instagram que estaba en su programa de radio y llegó re tarde, pero lo más importante es que ¡eligió el vestido que me gustaba! Descubrí que conozco a más de los que pensaba, entre ellos estaba Paulina cocina, que ganó, y Migue Granados que fue uno de los que ganó el Martín Fierro de oro, el otro fue Luquitas Rodrigues, a Andy le encanta, yo lo odio porque se la pasa gritando. Terminada la comida, nos dispusimos a seguir con la partida. ¡Esta vez gané yo! Empezamos una tercera partida pero ya era tarde, la última mano lo maté, bajé todo y me fui en la misma jugada, no llegó a bajar nada. Se quedó con una canasta limpia arriba, lo mismo que me había pasado con papá, una bronca. Pero esta vez me tocó estar del lado ganador, está bueno, no para Andy, que se fue a dormir furioso. Rezamos juntos en la nube y a dormir.




PD: ¡Los platos lindísimos que ven los pintó Crischu!

PD2: El otro día mi tía Flor me hizo darme cuenta que mi vida gira al rededor de la comida, ya lo sabía, pero el capítulo de hoy creo que lo deja más que clarísimo.

9 Comments


Delfi Aleman
Delfi Aleman
Aug 25, 2024

Ubico esas de havanna!!! Me re gustaban, pensé que ya no existían!!! Igual 70%cacao estará siempre primero

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tmorfila
Aug 21, 2024

Tenes que armar un libro con todos los menus! Que ídolo Rafa que volvió con "tus galletitas de naranja y chocolate."

Probaste el de super dulce de leche que es para celiacos!! Es riquísimo.

Hay una heladería en Montevideo entre Juncal y Arenales que se llama POT que tiene muy ricos helados super cremosos. Abren solo por la tarde.

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licmariatorello
Aug 21, 2024
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Me anoto para probar!! Se podría armar algo con los menús! Para mi futuro también! Jajaja

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Clara Millán
Clara Millán
Aug 21, 2024

hubo una época en la que fui fan de toy blast hasta que llegué a un nivel medio imposible y me aburrí jaja Quiero probar las galletitas de Havanna, últimamente estoy muy fan de la combinación naranja + chocolate. Un antes y un después haber probado los alfajores de la La Aldea, deliciosos. Ojalá lo de la boca pase pronto, por suerte te mandaron a comer helado y no algo aburrido tipo gelatina ponele..

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Josefina Torello
Josefina Torello
Aug 21, 2024

😍😍😍😍

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Josefina Torello
Josefina Torello
Aug 21, 2024

El helado cura todo 💙

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