112. DÍA DE PRODUCCIÓN

Viernes 16 de agosto

Practicamente no dormí, y como suele pasarme, termino durmiendo unas dos horas reparadores de 8 a 10 o de 7 a 9, depende el día. Pero a la madrugada parezco un búho. A las 10 hs llega mensaje de Maru al grupo de Discar, diciendo que ya está lista para la reunión. Yo quiero participar pero a la vez dormí tan mal que estoy sin energía. Amanezco tranqui y me conecto, 15/20 minutos tarde, perdón. Qué lindo verlos a todos, Hernán es un genio, empezó el año pasado como profesor y este año se puso el curso al hombro a full. Cuando hablamos de algunos alumnos le veo su cara de padre orgulloso por todos los logros que alcanzaron y tiene toda la razón de estarlo. Es un gran profesional que realmente le gusta y disfruta de lo que hace, siempre dando ese toque extra, por suerte decidió cambiar su carrera porque claramente esta es su vocación. Creo que me conecté para darles dolor de cabeza, porque terminé dándoles apoyos y reuniones extras, pero necesarias. Por otro lado,  también me dejé dos tareas para mí, ¡no tengo que olvidarlas!

En el medio de la reunión llegó el papá de Lu, por suerte Jose ya estaba en casa porque Andy se había ido. Lu me mandaba unos regalitos, aproveché y les mandé el libro de “Malena la sabia” con dedicatoria para Lu, cuando tenga los de tapa dura les mando uno para ellos. Terminada la reunión fui a ver qué me mandaba. Algo sospechaba yo, ¡¡¡¡una caja de choco krispis!!!! Venía ratoneando la última caja de Pali, por lo menos que me dure todo el tratamiento. Además me mandaba un alfiletero de florcitas todo amoroso, me está peleando porque en una videollamada yo hice uno blanco re estético y funcional pero según ella no lo era tanto.

Me senté a la mesa con Jo para para seguir organizando las fotos, además quería imprimir algunas para la Nonet que viene a almorzar. Les escribo a mis amigos de la imprenta preguntando costos, porque son varias hojas. Estoy mandando 108 fotitos para el libro y después otras más para tener. No había forma de imprimir esa cantidad con mi impresora, me iba a volver loca. Obvio que no tengo ningún programa para hacerlo y voy aprendiendo sobre la marcha y termino tardando mil horas, pero me divierte. Gracias a Rosita tengo una guillotina espectacular, la tenía de sus años de profesora y yo la uso a full para cosas de psicopedagogía y ahora para esto. Terminadas las hojas y ya todo dispuesto, ordeno un poco el caos de la mesa y pongo un lindo mantel. La Nonet es la encargada de la cocina, siempre la estafamos pobre, pero tiene a Prima que es la señora que trabaja en su casa y cocina muy rico. Hoy nos hizo una colita de cuadril, con puré de berenjena y otro de arvejas, además porotos colorados y un mix de verduritas para acompañar la carne. Pobre Nonet venía con dos mil tuppers que se terminaron abriendo en el auto y se manchó todo el pantalón. Además cuando llegó a casa, un señor abajo no la quería dejar entrar, ¡le vieron cara de chorra! Parece que fue una situación muy extraña que Jose logró resolver diciendo que tenía llave y que esa era su abuela, rarísimo todo.

Subieron las tres, limpiamos la bolsa de la comida y sacamos todo lo que trajo. Vino con el almuerzo pero además con budín de chocolate y medialunas de Guber, si no las probaron es hora de que vayan, siempre y cuando les guste el almíbar. Además con pasta frola y alfajor de maicena para mamá, ¡es una genia! Yo le convidé una bomba de La Aldea, ¡esta sí la aprobó Jose! Es que es una cosa de locos, si la ven en kioskos cómprenla porque vale mucho la pena.

Salimos con Jo a imprimir, cuando llegamos estaban haciendo algo y tuvimos que esperar, después me dijeron que lo tendrían para el lunes, yo no puedo esperar tanto. Les pedí que me impriman una para ver cómo sale con impresora que tienen ahí, elegí la hoja de La Nonet para ver cómo salía. Terminé encargándoles las tarjetas a ellos en la máquina buena para el lunes y nos fuimos a mi librería oficial que abandoné por un tiempo, ¡perdón! Tenían pinceles, que me había pedido mamá, y papel fotográfico, ¡eso necesito! Empieza a imprimir pero cada hoja tarda unos cinco minutos y ya nos habíamos ido hace rato, decidimos volver con las 3 hojas impresas y buscar después las otras.

Yo me puse con la guillotina a recortarlas y las chicas se pusieron en la mesa de comedor a estampar unas cajitas. Rosita y mamá fueron a un curso de estampas y mamá tiene ganas de estampar hasta la paredes, así que aprovechamos para probar. Había comprado tres colores en la pinturería y ahora tocaba probar. Después se dispusieron a rellenarlas y dejar todo listo, ¡me encantan mis minions trabajadores! Jose se fue al mundial del alfajor en La rural con dos amigas y la Nonet volvió a su casa, me quedé con mamá.

Me puse a bordar y ella siguió con sus tejidos, ahora está haciéndole una remera de hilo a Jo, color anaranjado muy linda. Después fue a buscarme las demás hojas impresas y a la carnicería, tengo ganas de hacer una bondiola desmenuzada, el peceto no puede ganarme. Belu me dijo que le había faltado una hora más de cocción, así que esta vez estoy preparada psicológicamente para hacerlo con tiempo. Ya hice bondiola desmenuzada otras veces, otra receta buena es el matambre a la leche, ese sale increíble también. Volvió mamá con las impresiones y pancitos del cielo pero sin carne. Pobre, me había llamado pero nunca me di cuenta, en la carnicería que la mandé no había nada de cerdo y no sabía dónde había otra. Al rato se fue porque tenía que reunirse con una clienta en la obra.

Terminados mis bordados, me dispuse a escribir el capítulo, antes de que se me agoten las energías, me divertí escribiendo, es uno de los capítulos más largos, a veces me copo. Llega Andy del trabajo muerto de frío, empieza a calentar el agua para el mate y ponerse cómodo. Pero recibe el peor llamado de todos, se trajo la llave de la camioneta, y como el estacionamiento es con lugar móvil sí o sí la necesitan. Se volvió a abrigar y se fue, pero a los cinco minutos volvió, no había agarrado las llaves. Se volvió loco buscándolas por todos lados y despotricando de acá para allá. Finalmente las encontró, estaban en el bolsillo delantero de su pantalón, es un personaje.  

Termino de escribir y publicar el capítulo y me dispongo a cocinar. Hoy Jose había comprado pollo, crema y queso porque era el menú del mediodía si me tocaba cocinar a mí. Como Nonet trajo el almuerzo y no había conseguido bondiola, pasó a ser la comida de la noche. Me pareció que era mucho pollo y pensando en que mañana viene Judith decidí hacer menos y mañana almorzar milanesas de pollo. Además le agregué champiñones salteados, está tremenda esta salsa. Hechos los fideos, tirabuzón tricolor por supuesto, los tiré en el wok con el pollo y champis. Agregué la crema y un poco de queso y los dejé mezclarse bien, al final sumé un poco de leche, me parecía que más crema era demasiado, dejé que se evapore y comida lista. Esta vez Andy fue el encargado de poner la mesa, nos sentamos a comer mientras charlamos de nuestros días. Hoy se había ido todo pitucón con camisa y sweater porque tenía reunión. Además hoy festejaban el cumpleaños de uno de los encargados del galpón así que ligó choripán y torta, se la pasan comiendo torta allá. De postre una de las bombas de La Aldea, le di de probar y también le encantó, me parece que este es su producto diferencial, igual todavía falta probar el alfajor de mousse de avellanas y el 70% cacao. Estoy esperando a papá, Jose y Ra para degustarlos juntos, cada uno ¼.

Andy se va al escritorio, ese juego lo tiene mal, yo me quedo cortando las fotos que me faltan y retomo con el libro. Este libro me tiene mal a mí, o no quiero saber nada o me vuelvo adicta, es tremendo. Cuando empezó el dolor de espalda decidí que era hora de dar el día por terminado. Me di un muy buen baño de agua caliente, rezamos juntos y a dormir.

PD: Hoy me escribió Cami, les conté que este año empezó cerámica con una amiga suya, que las dos muy genias me mandaron un kit que tengo guardado para más adelante. Hoy me escribía porque me hizo algo en sus clases, ¡es demasiado amorosa! Me hizo una benditera muy linda con la frase que pongo siempre al final, ¡me encantó, además con mi color preferido!