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111. TRIPLE PINCHAZO

  • Mery Torello
  • 16 ago 2024
  • 8 Min. de lectura

Jueves 15 de agosto

 

Fue una buena noche, dormí 7 hs con algunos despertares en el medio pero no me levanté de la cama, gran logro. A las 8:45 hs ya estaba arriba, con la confirmación de que hoy me toca la vacuna y que me desperté “temprano”, me voy a preparar un snack para desayunar mientras espero. Ese snack por supuesto que son mis cookies, las tengo freezadas y cuando me tiento las meto al horno. Le aviso a papá que ya estoy arriba y me pongo a bordar hasta que llega con las compras del supermercado para el almuerzo. Yo ya estaba cambiada, con un lavado en el lavarropas y habiendo hecho algo de orden.


Nos tomamos un taxi en la esquina de casa, el día está increíble, mientras vamos en el auto me muero de calor pero igual sigo con el barbijo puesto. Caminamos la última cuadra y media desde Libertador aprovechando el gran día. Cuando llegamos había una señora frente al tótem de los tickets que me pareció que necesitaba ayuda, así que la asistí pero nos dimos cuenta de que no tenía más papel, le dije que abajo había otro, que vayamos para allá. Cuando llegué me di cuenta que no había traído la orden médica, así que rápidamente lo llamé a Andy y me mandó foto, clave que haya estado en casa. Me atendieron rapidísimo de recepción, cuando voy a sentarme papá estaba charlando con un señor que conocía, los dejo charlando y me siento adelante pero al ratito me llaman. Me tocó nuevamente la señora que insiste en que el azúcar y la harina alimentan a las células cancerígenas, si supiera mi dieta. Yo a todo le digo que sí, total, no pienso dejar de comer lo que me hace feliz. Está todo muy bien con las teorías y medicinas alternativas pero a mí el azúcar y la harina me hacen extremadamente feliz, por  algo soy tan positiva y siempre con una sonrisa, sacame el chocolate por una semana y vas a ver cómo me pongo. Le conté que después me tocaba la vacuna, me preguntó para qué era y por su cara y tono de voz me di cuenta que no cree en las vacunas. Me sorprendió muchísimo que una profesional que saca sangre en un sanatorio tenga estas creencias, pero quién soy yo para juzgar. No veía la hora de salir del cubículo y dejar de escuchar sus teorías que quiere imponerme a toda costa, es muy amorosa pero no pensamos igual y yo todavía no desayuné, no me pidan tanta simpatía.


Subimos a planta baja y me anuncio para el centro de día, me mandan a los sillones a esperar a que me llamen de admisión. Apenas me siento saco mis cookies, no pasaron ni 5 minutos de mi charla con la señora que me sacó sangre, soy muy feliz comiendo. Papá se va a hablar por teléfono con Rafi, me llaman de admisión y me entregan la pulserita y los papeles. Subo al cuarto piso, estaban todos en el office y me saludaron muy amorosamente. Ivi me indicó que vaya a la 401, es una de las habitaciones del centro de día. El “centro de día” básicamente es la habitación 401 que tiene dos camas separadas por una cortina, y otro espacio donde están los dos sillones para quienes hacen quimioterapia ambulatoria, creo que además hay un baño. Me dirijo a la 401, ya había un señor sentado en la silla, me quedo del lado de lo que sería mi cama pero sin sentarme. Me da pena que tengan que cambiar las sábanas por dos minutos que estoy ahí. Después sube papá, acá ya habían pasado varios minutos y decidimos sentarnos en la cama, estábamos cansados. Viene Ivi para pedirme el teléfono de Pachu porque llegó una vacuna que no es la que siempre me aplica. Se lo doy pero igualmente le digo que está bien porque no conseguían la luprón que funciona un mes. Esta vez me toca la lupron “forte”, esta dura tres meses. Me dice que se aplica en la panza porque es subcutánea, no intramuscular como la otra, y que es mucho más espesa. Mientras esperamos que vuelva, con papá nos ponemos a ver  el baile de breakdance que hizo la australiana en los juegos olímpicos, no puedo creer que no lo haya visto aún. De ahí pasamos a mirar los memes que le mandé y nunca vio.


Viene Mariel, para atender al señor que estaba en la silla, cierra la cortina para hacer su trabajo. Pero al ratito se pone a charlarme, es lo más, la semana pasada se había ido de vacaciones, así que no la había visto, la pasó bárbaro, conoció Salta y Jujuy. Después llegó Ivi con la vacuna, decidimos que lo mejor es acostarme en la cama, subo el respaldo y me siento. Me advierte que esta me va a doler, la aguja es más grande y el líquido es muy espeso, pasa muy despacito. Le agarro la mano a papá con fuerza y le digo a Ivi que me pellizque como si no hubiera mañana. Con el filgrastim aprendí que de esta manera te concentras en el dolor del pellizco y lo demás zafa. No fue tan grave, por algo es la reina de las enfermas. Aproveché para consultarle todas mis dudas, resulta que no hay ninguna Sabrina enfermera, en cambio está Henry, que no recuerdo haber conocido. Además, la hermana Rafaela que siempre me visita y es lo más amoroso que hay, ¡resulta que en verdad se llama Mercedes! Rafaela fue quien vino a saludarme la primera vez porque Mercedes estaba en un viaje o algo así, y yo, por alguna razón, me quedé con la idea de que había sido al revés. Es decir, yo pensaba que quien me visitó por única vez era Mercedes y quien venia siempre era Rafaela. Igualmente, desde el cuarto ciclo que estoy con dudas porque traté de leer su cartel, no pude del todo porque no veo, pero no decía “Rafaela”. Finalmente hoy me saqué la duda, estuve equivocada en el nombre todo este tiempo.


Salimos y decidimos volver caminando, de paso puedo saludar a Porota y Guille que no los veo hace un montón culpa de las vacaciones de invierno. Caminamos al sol que estaba espectacular, con mi nuevo gorro, regalo de mamá. Llegamos al ecoparque y nos reciben las jirafas, pero ni noticias de los hipopótamos, estaban limpiando el tanque / lago y no estaban por ningún lado, una pena. Ya que estamos decido ir hacia los elefantes, quizás tenemos suerte. Y tuvimos suerte, estaban las dos afuera comiendo algo del piso, qué animales increíbles. Caminamos hasta la entrada y nos sentamos en un banco al sol, aprovechando el día lindo, una vez que llegue a casa seguramente no vuelva a salir. Después de un rato, volvemos pero antes pasamos por la librería porque necesitaba comprar un papel especial, por suerte lo tenían. De paso le compramos las velitas a Sinu que hoy es su cumpleaños.



Judith estaba haciendo dos tartas de pollo, puerro y champiñones, tienen una pinta increíble. Papá se va a acostar un rato y yo me quedo en el living hasta que llega Jo. Ponemos la mesa para el almuerzo y nos sentamos los cuatro a almorzar. De postre llegó el momento de que Jose pruebe los famosos alfajores de La aldea. Apenas lo abre pone cara, según ella tiene un olor que no le gusta, lo tienen algunos alfajores. Ya se predispuso mal, se lo quiero sacar de la mano ya mismo, desperdicio total de mi alfajor. Lo come pero decide que no es de los mejores, el olor que ella dice para mi es olor a alfajor de Havana. Igualmente, hoy me escribió una amiga de ella diciéndome que probó el alfajor de mousse de avellanas de la aldea y que le copó, así que no me preocupa nada su crítica. Después de desperdiciar un alfajor en Josefina, jugamos al lucky numbers. Salió campeona en la primera vuelta pero en la segunda ganó Andy. Después quisimos jugar a mi nuevo juego pero ¡no anda! Espero que sean las pilas, mañana compraremos y a probar, sería una fiaca que no funcione. Papá se retira y Andy se va a dormir. Nos quedamos charlando con Jose y después jugamos un speed pucks, gran juego, es buena la Chola, casi que me gana. Se suma Andy a la charla y se preparan un café cada uno, el de Jose con leche y espuma.


Aprovecho que esta Jo para pedir asesoramiento en el diseño de unas tarjetas que quiero hacer. Después de que se va, me siento a acomodar las fotos que me faltan. Estoy muy atrasada con el libro de Guests and Friends y decidí convertirlo en libro de fotos, pero como me falta mucho, voy a mandar a imprimir este mes y medio o casi dos meses porque con la impresora mía me voy a volver loca. Me pongo a escribir el capítulo y sumar las fotos, tengo demasiadas para elegir, hace mucho no me pasaba.


Andy volvió de correr con algunas compras. Apenas llega le digo que me toca filgrastim pero justo me escriben que están viniendo con los alfajores de La aldea que había encargado. Bajamos los dos, la señora que me vendió me dijo que hizo una excepción y me entregó una caja mitad avellanas y mitad 70% cacao, tenía muchas ganas de probarlos. Cuando bajamos estaba discutiendo con el repartidor, quien decía que eso nunca lo hacen, que no se combinan esos dos, parecía enojado. Pero la señora ni se inmutaba, decía que ya sabía pero que a mí me había hecho la excepción. Terminan armando mi caja especial en el momento y nos entregan una caja enorme más una bolsa con las famosas bombas, que serían como un conito pero tienen otra forma. Subimos con todo, yo sigo escribiendo y él se va a elongar. Cuando se mete a bañar me doy cuenta que nunca pusimos el filgrastim, así que cuando sale lo hacemos. Trae todas las cosas, yo pongo el líquido en la jeringa y él me pincha, del oro lado de la panza, hoy me tocó pinchazo por todos las dos.


Después de pone a cocinar, estamos abandonando un poco la papa porque la papa blanca de ahora no tiene gusto a nada. El menú de hoy es milanesa de peceto al horno con puré de batata. Le salió muy rico el puré, primera vez que no sobra nada, hoy calculó muy bien o estábamos con hambre. De postre decidí probar una de las bombas, no soy nada fanático de los conitos pero esto es otra cosa, ¡no saben lo increíbles que son, el dulce de leche es perfecto y el chocolate aún más! Según los vendedores, es el equivalente a dos havannets, y recomiendan consumirlo con alguna infusión porque es muy empalagoso, otros más que no me conocen. Además me dijo que el alfajor que compré al final tiene un dejo de gusto a limón, tendré que prestar más atención, hasta ahora no lo sentí, quizás ese sea el olor que a Jose le molesta. Andy se fue al escritorio y yo me quedé bordando mientras escuchaba Survivor de fondo. Hasta que empecé a cometer muchos errores seguidos y decidí que era hora de ir a dormir. Me bañé, rezamos juntos y a dormir.

6 Σχόλια


Lucia Dotras
Lucia Dotras
19 Αυγ 2024

Quiero probar ya una de esas bombas!!!!

El pedido de la aldea me hace mucha gracia jajajaj tranqui uds

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Josefina Torello
Josefina Torello
18 Αυγ 2024

Faltó la foto del lucky Numbers 🥲

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Josefina Torello
Josefina Torello
18 Αυγ 2024

Las mejores cookies!!! 🍪❤️

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Clara Millán
Clara Millán
18 Αυγ 2024

Yo no puedo creer lo del olor del alfajor pero bueno, para gustos no hay nada escrito. Lo positivo es que te quedan más alfajores para vos jaja

Que lindo volver al ecoparque!

Con la cantidad de gente que conociste y nombres que te aprendiste en este tiempo, pifiarla con dos me parece un numero totalmente aceptable.

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Florencia Torello
Florencia Torello
17 Αυγ 2024

No hacen sin tacc esos alfajores?? O bombas?? Q tentaciónnnnn

Y la tarta de pollo y puerro 🤤 son las 7 de la mañana pero anoche me fui a dormir sin comer y leer tu blog me tienta de cualquier comida jaja

Semana q viene repetimos almuerzo! Que ganas de haber estado ahí 😘😘😘😘

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