104. 5º CICLO – DÍA CUATRO

Jueves 8 de agosto

Las bolsas esta vez no quieren terminarse, además tocaron en el peor horario, siempre de noche, más bien de madrugada. Es gracioso que durante el día viene la auditoria pero a la noche es sálvese quien pueda, la cambia la enfermera a cargo en la oscuridad, porque son un amor y no me prenden la luz. El cambio fue a las 2:15 hs, ni me enteré. A las 7 hs entraron a sacarme sangre, la misma profesional que el otro día me llamo antes entre miles de personas porque reconoció mi nombre, cuando vine a sacarme sangre de forma ambulatoria. A las 8:30 hs llamó la nutricionista y definimos las comidas, más tarde vino Ricardo para hacer los controles de la mañana. Después vino una clínica nueva, que no recuerdo su nombre, pero fue super amorosa. Me hizo un control bastante exhaustivo y me dijo que aún no estaban los resultados del análisis, que cuando estuvieran pasaba.

Hicimos un desayuno largo con Andy y después me fui a bañar mientras Ricardo me cambiaba las sábanas. Me senté a escribir el capítulo para aprovechar a que papá lo corrija después. Además, me llegó el ISBN, ¡oficialmente soy una autora para la cámara de no sé qué y puedo imprimir libros sin pagar IVA!, datazo. Una vez impresos voy a tener la autoría total del libro, antes tengo que entregar cuatro copias a bibliotecas y no sé qué más. Pero gran noticia, trámites casi terminados, parecía imposible. Por suerte hay muchos escritores amorosos que acompañan y dan tips y links para poder hacerlo. Ya que estaba con la computadora tranquila aproveché para terminar de elegir los dibujos hechos por IA para el libro de Male, el de los sickers que les mostré en instagram. Va a ser su regalo de 3 años, es muy amoroso, son distintas imágenes de ella probando diferentes trabajos y profesiones, tratando de decidir qué quiere ser de grande. Por suerte está Lu en USA y la genia me lo va a traer cuando vuelvan.

Vino Ricardo a ponerme el ondasetron (reliveran fuerte), por las dudas. Almorcé lo mínimo indispensable, la comida no está muy rica últimamente, ya ni me acuerdo qué era. Esta vez no me tocaron las sopas ricas de la última internación, una pena. Decidí aprovechar a dormir ya que son las 14 hs y es el único rato de más o menos tranquilidad y que en general nadie entra. Pero tuve algunos inconvenientes con la cama, la lámpara y la torre. Andy a la mañana me había dejado, a pedido mío, la lámpara de pie bien cerca, porque no hay mucha luz en este cuarto. Y cuando quise bajar el respaldo de la cama, para poder acostarme a dormir, empezó el terremoto. De un lado la lámpara se quería caer y del otro la torre se tambaleaba. Primero revisé la torre pero no parecía estar tocando nada, era raro. Acomodé la lámpara un poco más lejos y me concentré en que no vuelva a chocarse pero de repente escuché un ruido fuerte… chau torre. Se me cayó sobre la almohada y la mariposa voló por los aires. Ma levanté y haciendo malabares logré subir un poco el respaldo mientras sostenía la torre con un brazo y una pierna. Por suerte se pudo resolver, la mariposa será problema de más tarde, no hay forma de que llegue hasta donde cayó y no es tan importante. Por suerte ninguna bolsa se descolgó ni separó de su vía, ni nada, que es lo que hay que controlar.

Al rato entró Rodri, como estaba todavía despierta, aprovechó para hacerme los controles y de paso me rescató la mariposa. Hablamos un rato, le pregunté qué le gusta hacer en su tiempo libre, me contó que le gusta mucho trekking de montaña, él es salteño. Pero dice que si se tuviera que mudar se iría a algún lugar de playa, Miramar le gusta bastante. Vino Ivi, y charlamos un rato los tres. A la mañana un familiar de un paciente internado la estuvo “retando”, hablaban tan fuerte que se escuchaba todo. Obvio que no me pensaba perder nada de la conversación, Andy había bajado a comprarse el desayuno así que yo estaba en mi cama en completo silencio tratando de escuchar todo. En el momento que la señora que se quejaba dice “yo soy abogada”, me enfurecí. ¿Qué tiene que ver que sea abogada con lo que estaban discutiendo? ¿Por qué la manía de los abogados de querer hacer sentir menos al otro o que tenga miedo a una denuncia? Porque eso es al menos lo que yo pienso cuando alguien te dice esa frase, quizás sea solo yo. La cuestión es que cuando lo escuché decidí levantarme de la cama y apersonarme y defender a Ivi, es la reina de las enfermeras. Siempre amorosa, atenta a sus pacientes, con una sonrisa. Pero, se ve que tan rápido no me levanté porque me la encontré saliendo del cuarto de en frente. Se metió en mi cuarto y chusmeamos un poco todo lo que había pasado. Ella estaba re tranquila, la mujer la acusaba de que no se ocupada de su hermana, pero Ivi sabe que están las cámaras  de los pasillos que filman todas las veces que ella ve a sus pacientes. Ahora venía a actualizarme de la situación. Parece que la paciente se reorientó, es una señora mayor, y cuando la vio a Ivi se puso feliz y le decía todas cosas amorosas, mientras la hermana estaba sentada en el sillón queriendo morirse por el papelón que había hecho a la mañana. Acá se aburre el que quiere, porque siempre algo está pasando.

Aproveché para dormir la siesta, le pedí a Rodri si podía avisar a la persona de limpieza que hoy no pase o que sea más tarde así podía descansar, a la noche mucho no había dormido. Cuando me desperté sumé el ISBN y todos los datos oficiales al libro de “Malena la sabia” y se lo mandé a Lu, su hermana nos va a ayudar con todos los requerimientos que pide la imprenta para poder imprimirlo.

Llegó papá, charlamos un rato y después corregimos el capítulo, se quiso hacer el loco y modificarme varias cosas pero no lo permití. También me hizo buenas sugerencias que las tomé y agregué. Vino con cookie de chips de chocolate de le pain quotidien, qué galletita del bien. Nos sentamos a jugar al burako, nos quedaba la partida que no habíamos terminado en casa, yo estaba solo 5 puntos arriba, ¡gané! Empezamos la segunda y entró Gonzalo. Me hizo su examen exhaustivo, le pregunté por un dolor que tengo en las costillas, cuando toso y, hace unos días, también me dolía por respirar profundo, pero me encontró que estaba muy bien y no parece ser nada importante. La verdad que ya casi no me molesta, sí cuando toso o estornudo, pero bueno, habrá que bancársela. Cuando se fue, terminamos la partida de burako, me terminó ganando, vamos 2-1 en partidos, muy desubicado este señor.

Justo antes de terminar de jugar llegó Sol, con las empanadas escondidas y muerta de frío pobre. Hoy no es el mejor día para venir pero justo terminaba temprano con sus pacientes y acá hay que intentar llegar antes de las 20 hs porque si no puede ser que se complique la entrada. Charlamos un buen rato, estábamos esperando a Manu para comer, pero se ve que se venía atrasando. Ya habían venido a buscar mi bandeja de comida dos veces, me dio pena y decidí comer. Hoy tenía pollo con tres rodajas de papa y tres rodajas de zapallo, comí las verduras y un poco de pollo, no estaba mal pero tampoco era una delicia. Tipo 22 hs pasadas llegó Manu, por suerte venía del CEMIC acá cerca, comió las empanadas y nos pusimos al día, está a full con una rotación en el Alemán que empezó esta semana, muy capa. Alrededor de las 23:30 hs las eché, estaba totalmente agotada, Andy nos sacó una foto, creo que ya las tres super dormidas. A esta altura ya Erika había venido tres veces, a hacer los controles, traerme los corticoides y revisar la bolsa. Como faltaba muchísimo, me lo fue subiendo cada media hora hasta dejarlo en 50 ml/h. Pudimos reducir casi a la mitad el tiempo, bastante bien.

En un momento entraron Erika y Nancy y vieron el collage de fotos, les conté un poco más de cada una y de nuestra relación eterna con Andy, que justo en ese momento estaba haciendo su cama. Les di los alfajorcitos de maicena que trajo la Nonet para que tengan algo rico para esta noche. Erika me contó que ayer estuvo leyendo el blog y justo leyó de las lengüitas de aceite de oliva, así que también se llevó para probarlas. Rezamos juntos con Andy y nos fuimos a dormir, pero obvio que entre tantas entradas a revisar la bolsa y las dos bolsas pasando por mi cuerpo, me levanté al baño al menos una vez antes de dormirme de verdad.

Foto pre dormidos, post rezo, ¡buenas noches!