102. 5º CICLO – DÍA DOS – 100 DÍAS
- Mery Torello
- 7 ago 2024
- 7 Min. de lectura
Martes 6 de agosto
¡Hoy son oficialmente 100 días de que todo empezó! Pasó muy rápido y no tanto, mezcla de sentimientos y emociones. (En el blog voy dos días atrasada porque un capítulo es la previa y hay un día que quedó separado en dos capítulos). Pude dormir, previo dos levantadas al baño, tener una bolsa de 600 ml atada al cuerpo tiene sus consecuencias. Pero a las 6 de la mañana arrancó el baile matutino, primero pasó Lean, super silenciosa pero yo acá escucho todo. Después fueron entrando personas pero no supe identificar quiénes eran porque obviamente no abrí los ojos. Seguramente vino Ricardo que es mi enfermero de las mañanas y a las 8:30 hs pasó la nutricionista, por segunda vez, se ve que la primera se apiadó pero no se crean que mucho porque volvió a lo minutos. Ella no tenía intención de volver más tarde y quería charlar a toda costa. Se lo cruzó a Andy yendo al baño y logró pasar, al tercer “buen día” me resigné y abrí los ojos. Fue una charla que a mí me pareció eterna, ¡no se quería ir! Lo peor es que en todo eso no definimos las comidas, así que ni idea qué comeré de almuerzo y cena. Lo que sí acordé es que para el desayuno me traigan un pan francés en vez de las galletitas “sándwich”, recién en la anteúltima me avivé. Estos días viendo que no puedo ganarle al sistema, ya he probado con el jugo de naranja y la chocolatada y no me coparon mucho, empecé a tomar té. Previo al desayuno pasó Virginia, clínica de la mañana, me revisó y todo bien. Después vino Ricardo, hizo los controles matutinos, también todo perfecto.
Me levanté a desayunar, hoy no me tocó pan, será a partir de mañana, hoy tengo las deliciosas sándwich, pero… ayer me había comprado cerealitas así que ni abrí el otro paquete y desayuné cerealitas, algunas con dulce, algunas sin nada. Andy bajó a comprarse su café con tostado, esta vez no le robé nada, estaba bien con mis galletitas. Después del desayuno vino Ricardo con las sábanas y toallas, me puso la bolsita que tapa el port a cath, Andy se fue a trabajar y yo entré a bañarme. Cuando salí ya no había nadie así que aproveché para escribir el capítulo de ayer, se ve que tenía mucho para contar porque creo que fue de los más largos. Pasaron a limpiar la habitación, amorosa, charlamos un rato, vio todos mis marcadores y lápices en la mesa y me contó que a su hija también le encanta pintar.
Llamé a Jo y charlamos un buen rato, mientras hablamos se preparó un snack, me pelea mucho a mí pero siempre la engancho comiendo algo también, un poco más saludable pero snack igual. Mientras hablamos voy armando la mariposa y se la muestro, ¡esta es enorme! Creo que hablamos casi una hora, ya ni me acuerdo de qué, me mostró mi última adquisición en juegos. Sigo una cuenta de Instagram “games.4two” , es de una pareja que tienen todos los juegos del mundo y se van filmando y mostrando cada uno, muy recomendable, ya les mostraré el que me compré.

Hoy vino Cris de visita, ¡qué lindo verla después de tanto tiempo! Charlamos un buen rato, como cambió de teléfono a uno más nuevo, le agregué el botón del iphone movible, porque estaba desolada sin su botón físico. Le expliqué que yo lo uso muchísimo, me pone nerviosa que no haya botón, así que ahora las dos lo usamos. Me trajo una vela enorme con riquísimo olor de regalo, ¡es lo más! Almorcé con su compañía, pollo con papas por tercer comida consecutiva, y jugamos al carrera de mentes, que me regaló en su primer visita al sanatorio. ¡Somos las dos un desastre! Yo no me lo acordaba tan difícil pero acá no conseguíamos ganar ni una sola tarjeta, terminó ganándome por muchísimo, creo que 7 a 2. Antes de irse llegó mamá así que aprovechamos para que nos saque una linda foto. Mamá se quedó un rato, de acá se iba a la obra a encontrarse con el de las ventanas.
Llegó el momento de la siesta, calculé que de 3 a 4 estaría todo tranquilo, pues no, nunca tan equivocada. A los minutos ya quiso entrar alguien, probablemente Rodri que muy amablemente se retiró sin hacer ruido ni decir nada. Al rato entró la señora de limpieza, primero pasó al baño y yo pensé: me ve dormida se va a ir, total, ya limpiaron a la mañana. Pero hoy es mi día de que nada sea como yo creo. Además cometí el gravísimo error de decirle, medio a modo de chiste, que había una bola de pelos que claramente no era mía. Más que nada para que estén más atentas porque si van a limpiar pero ensucian más, prefiero dejar todo como está y listo, exigente la María. Obviamente que mi frase fue el pie perfecto para que me charle sin parar, super amorosa, pero yo quería dormir. Terminada la primera pasada, dije listo, ahora sí, a dormir. Nono, faltaba otra pasada más, acompañada también de charla, a pesar de estar yo tapada con la manta hasta la cara. Se despidió amorosamente.
A los diez minutos entra Ivi, me dice que me tengo que despertar porque vino una ex paciente de ellas a verme especialmente. Es Carmela, de House of cholas, empezó una alianza de marketing con el Mater, hoy era la primera vez y me trajeron de regalo un turbante y dos cremas dermaglós. Super amorosas todas, además como era de marketing vivieron con cámara de fotos, ¡así que voy a ser famosa! Pelada y con cara de querer estar durmiendo. Digo todo con humor pero de verdad fue super amorosa, hablamos un rato y nos despedimos.
Medio que a esta altura la posibilidad de dormir ya la había dado de baja. Entran a dejarme la merienda y al ratito entra Gonzalo. Me hace su chequeo exhaustivo, pero esta vez yo no tenía muchas preguntas y él tampoco mucho para decirme, por suerte viene todo bien y encaminado.
Supuestamente a la tarde venían mis padres para festejar los 100 días, yo siempre pensé que venían 17 hs, para la merienda. Mamá traía medialunas para los enfermeros y las lengüitas de aceite de oliva para mí, y papá traía alguna macita para festejar y cantar. El tiempo pasaba y nadie llegaba, de repente me llama mamá por videollamada que estaba en lo de Flori, me encantó la llamada pero la idea era que fuera después de venir acá y se quedara todo el tiempo que quisiera. Al final terminó saliendo a las corridas para llegar acá en un horario lógico. Papá brillaba por su ausencia, para mí seguía durmiendo la siesta. La merienda ya me la habían traído hace rato y yo tenía hambre, mi plan era comer algo de las delicias que me traían pero no llegaban. Me comí un pan y me tomé un té, esperándolos. Me puse a leer el libro pero mi vecina de al lado, con quien comparto puerta de habitación, porque son de las que estaban conectadas, no paraba de hablar. Estaba acompañada y además había uno o dos médicos, todos hablando a los gritos, imposible concentrarme. Terminé leyendo en voz alta porque era la única forma de poder entender lo que leía.
Finalmente 6 y pasadas llega papá, había querido ir a dos escudos pero cuando llegó a donde él creía que estaba ya no existía, a mí me parecía pero bueno él insistió en que sí estaba ahí. Después no se le ocurría a dónde ir y cuando vio mis mil mensajes y stickers de estar sola y desolada, decidió comprar algo en Patricia Villalobos y venir. Trajo dos alfajores, uno de manteca y otro de nueces y un brownie. Al rato llegó mamá con las medialunas y las lengüitas. Me acompañaron hasta el office de enfermería para que se las diera y les contara que hoy estamos de festejo, estaban chochos, después Rodri me dijo que estaban riquísimas. Volvimos al cuarto y preparamos la mesa de cumple, la vela de Cris vino espectacular, cantamos los tres el felices 100 días y soplé las velitas. Los alfajores estaban bien, nada de otro mundo, el brownie a mí no me gustó mucho pero a papá le encantó así que se lo llevó de postre. Nos quedamos charlando más de dos horas, yo le hice dos ovillos de lana a mamá para que empiece su sweater, ¡al fin se hace algo para ella! Papá se quedó hasta que llegó Andy.
Hoy se vino con fideos Barilla de casa, yo tenía carne con arroz, pero el arroz estaba o muy viejo o muy seco, imposible de comer. La carne espectacular y como tenía pan, me armé un sándwich muy digno. Salimos a caminar temprano, dimos varias vueltas charlando de nuestro día. Cuando volvimos pasó Erika a hacerme los controles de la noche e ir revisando la primer bolsa que supuestamente termina a las 23 hs, pero todos sabemos que no es así. Pusimos “Ríos de color púrpura”, en el proyector que muy amorosamente Reimon nos volvió a prestar, lo trajo a casa antes de irse y todo, es lo más. Finalmente, fui recordando lo que pasaba en la película, porque obvio que ya la había visto.
El cambio de bolsa no llegaba más, sucedió a las 12:30 hs. Después del cambio, me levanté, acomodé mi sábana de abajo que siempre se quiere salir y sentí algo raro en el port a caht pero no le di mucha bola. En el baño vi como la sangre se expandía por la vía bastante velozmente, hay retorno. Me acordé que hay que levantar la vía para que vuelva hacia mi cuerpo y llamamos a Erika, yo estaba nerviosa y Andy lo notó así que fue a buscarla al office. Vino super rápido, revisó que el port a cath estuviera bien, por suerte sí, y me puso solución fisiológica para limpiar la vía y sacar toda la sangre. Se quedó un ratito más, de tanto escándalo también vino Nancy, son un amor. Yo sabía que no era nada grave pero no me gustó ver la sangre en la vía, estaba muy colorada. Rezamos juntos y nos vamos a dormir.
Acá voy a hacer trampa, me voy a adelantar y les voy a contar que a las 5, después de ir al baño, de nuevo tuve retorno y llamé a Erika. Vino con solución fisiólogica y un cartel muy lindo que hicieron las tres enfermeras de la noche: Erika, Nancy y Anita, son unas divinas. Creo que se preocuparon cuando me vieron estresada por el retorno y además eran los 100 días.

Que acertado ese cartel!! Ya 100 pequeños pasos que están por cerrar la anteultima ronda👏👏👏👏
Me encanto el cartel y la frase que te regalaron! 100 días de esta locura, cada vez queda menos! Orgullosa de vos ❤️❤️❤️❤️ vamos lulo 💪🏼💪🏼💪🏼💪🏼
Y que amor las enfermeras♥️
Lindo detalle
Felicitaciones! 100 dias y con la mejor de las ondas, sos lo mas!!!! 💪💪💪 paso a paso vamossss
felicitaciones por estos 100 días, muy capa!
Que lindo el cartel de las enfermeras, como te cuidan y te quieren ahí, que lindo!