101. 5º CICLO-DIA 1

Lunes 5 de agosto

Me desperté con un mensaje pidiendo confirmación para la internación de hoy. De paso pregunté a qué hora debía ir, así le avisaba a Laura, me había pedido que le dijera. Me contestó que vaya a las 14:30 hs, genial así almuerzo en casa. Hoy Andy se lavó las manos de mí y me dijo que le pida a otro que me lleve, estaba con mucho trabajo. Así que mandé al grupo y al toque papá se propuso pero después me dijo que estaba por Escobar y que venía solo a esto. Me pareció más prudente preguntarle a mamá que está más cerca y siempre atenta a todo. Coordinamos encontrarnos 14 hs en casa, para poder pasar por Santa Paula y comprar víveres, es decir, las lengüitas de aceite de oliva riquísimas.

En casa estaba Judith ordenando y limpiando todo. Después de desayunar y bañarme, bajé a comprar pollo y papas. Muy difícil conseguir papas que no estén brotadas, ni siquiera en la verdulería. Estaba por desistir hasta que encontré 5 papas blancas que estaban bastante bien, seleccioné las mejores y volví a casa. Era hora de pensar qué llevar: pijamas, necessaire, cuaderno de guests abandonado, impresora, cartas, juegos diferentes a los anteriores, cuaderno de mandalas, marcadores, y seguro algo más. Además hoy llega el libro que encargué, así que el Kindle quedó en casa, este es de papel. Es muy probable que no use ni la mitad de lo que traje pero por las dudas hay que tener opciones.

Almorzamos pollo a la plancha con papas españolas, hecho por Judith, muy rico. Vimos el resto del capítulo de Survivor que había empezado a la mañana. Yo quiero que el amarillo gane pero no hay caso, el chico que se cree Tarzán la verdad que deja mucho que desear… Son re el equipo rojo-divinas y el amarillo-populares, me da mucha gracia (esto es de una telenovela de niños, creo que Patito feo, no la vi pero las divinas y las populares era algo conocido por todos). Nos reímos bastante en este capítulo.

Llegó mamá y obviamente me faltaba cerrar mil cosas, le pedí ayuda a Andy, quedó encargado de cerrar la valija y agregar las mil cosas que llevo. ¡A último momento nos dimos cuenta que no estaba llevando almohada! Error de principiante total, por suerte Andy se avivó y me la trajo, capo genio total. Judith había bajado con la valija y la bolsa de sábanas y demás para Andy y yo iba con mochila, bolsita y almohada. Subimos al auto, la dejamos a Judith en lo de mamá y fuimos al Mater. No pudimos estacionar, así que mamá me ayudó a bajar todo y se fue a dejar el auto en su casa.

Yo me anuncié y esperé a que me llamen, 40 minutos después vienen a traerme la pulserita, me parece que se quieren asegurar de que no me escape. Además me dicen que todavía no tengo habitación porque la están limpiando que en un ratito me avisan. Llega mamá y la sala de espera de planta baja estaba llenísima de gente, así que se sienta en la mesita en frente mío. Me trajo mi sweater rosa, quedó divino, es muy muy genia. Además vino con la mariposa de este ciclo, ¡hoy tocó una de las grandes! Justo pasó Rafaela, muy amorosa nos saludó y me dijo que nos habían estado esperando la semana pasada pero ¡que estaban muy felices de recibirme hoy!

Al rato de estar esperando, va mamá a preguntar qué está pasando y decirles que no es muy buena idea estar abajo esperando donde están todos los que vienen a la guardia. Me vengo cuidando y resulta que estoy un ahora con mil personas que la mayoría tienen algo, porque si no, no irían a la guardia ¿no? Nos recomienda ir a esperar al cuarto piso, también en la sala de espera, pero es cierto que hay menos personas. Subimos y por suerte había un sillón vacío, nos sentamos a esperar pero mamá va a avisar que estamos ahí, así nos avisan cuando esté lista. Hice un par de cosas desde el teléfono pero me estaba quedando sin batería, así que me pasé a la computadora. Mandé un último mail a una editorial que me gusta mucho “AZ”, tiene libro divinos. Última chance de editorial antes de mandar a la imprenta. No sé si me responderán, tengo esta semana para saber y si no avanzamos por otro lado. Decidí empezar a escribir el capítulo, mamá estaba tejiendo un sweater para Male en un color entre rosa y violeta, no terminamos de saber pero seguro le queda divino. Mamá vuelve a ir y le dicen que todavía no la limpiaron, a la persona de limpieza  nunca le avisaron que era un alta entonces la dejó para el final… Finalmente, literal dos hora después, aparece Rodri para avisarnos que mi habitación ya estaba lista, hoy me tocó la 406, en frente a la 407, nunca estuve acá. Está buena, en la ventana tengo varias palmeras que ocupan hasta la mitad, quizás también entre el sol, si es que algún día sale. El baño es bastante grande y tengo mesada de mámol, muy fashion y con mucho espacio.

Rodri me dice que me acomode y le avise cuando estoy para empezar. Me cambio, acomodo todo lo del baño y mamá me ayuda con la ropa y mil actividades traídas. ¡Clave hacerlo antes de la conexión a la torre! Aviso que estoy lista y viene Rodri con todo, le pregunto si hoy ya empiezo con la primer bolsa y me dice que no sabe, justo tenía que buscar algo más así que va a preguntar si llegó la bolsa al Mater. Esos minutos fueron una completa desolación, después de las dos hs de espera, que me dejen una noche entera solo con suero sería devastador. Por suerte duró poco porque me dijo que estaban los dos protocolos en enfermería, lo cual significa que están las dos bolsas. ¡Una bien, estoy feliz!

Vino Ivi para hacer la conexión del port a cath, primero se limpia, se pone la tela azul para aislar tipo mini quirófano, limpieza de nuevo y pinchazo. Creo que ahí ponen heparina o algún líquido transparente, supongo que para chequear que todo vaya bien. Saca la tela azul y coloca el Tegaderm, todo está en su lugar, arrancamos con mi benadryl amado y el suero que acompañada al rituximab, que es la bolsa pre quimio como la llamo yo. Nos quedamos charlando un rato con Ivi, nos contó de sus planes de vacaciones, por suerte son más adelante, ¡yo la próxima me quiero despedir de todos! Igual tengo que seguir viniendo, pero un ratito, quizás no me la cruzo. El benadryl quiere hacer efecto pero escucho que esta Gonzalo por ahí tengo que aguantar un poco más.

Entra Gonzalo, nos saluda, busca un bajador de lengua y vuelve. Hace su revisión exhaustiva: manos, pies, piernas, panza, garganta, boca, espalda, me ausculta y creo que nada más. Todo está muy bien, aprovecho a preguntarle por lo que sigue, siempre ansiosa. El PET final se hace de 6 a 8 semanas después de terminar el sexto ciclo, yo creía que era antes. En función de los resultados me toca rayos o no, al principio parecía que había esperanzas para zafar. Psicológicamente me vengo preparando para que me toque pero siempre hay una luz de esperanza de que no sea necesario. Pero después nos agregó que en general los pacientes que tienen un linfoma grande suelen ir a rayos. Obvio que la pregunta siguiente fue si el mío califica como “grande”, parece ser que sí, qué fiaca… Igual dijo que va a revisar medidas, no tiene mucho sentido anticiparse tanto porque hay que esperar al PET y los resultados que dé, gran invento. Me preguntó por las medicaciones habituales, así ya me las dejan anotadas. Justo entró Guille, como me acababa de revisar Gonzalo, no me revisó pero sí se anotó las medicaciones para dejarlas pedidas en enfermería.

Llegó el momento de mi siesta, pero antes a tomar el paracetamol. Me quedé re contra dormida, mamá aprovechó para salir y hacer algunos trámites. Esta parte es la mejor del día uno, me duermo las mejores siestas del mundo. El robot chillaba pero yo no me podía mover, después sonó el teléfono, no una si no dos veces seguidas, seguro era de nutrición, nunca lo sabré porque no pensaba despertarme para atender. Debo haber dormido 3 hs fácilmente. Para cuando me desperté mamá ya estaba acá y el rituximab estaba pasando. Avanzó muchísimo con el sweater, yo no lograba despertarme del todo. Eran las 20:30 hs y la comida no había llegado, raro, suelen traerla a las 19 hs. Rodri se da cuenta y llama para preguntar, se ve que hoy no querían que coma, al rato viene Candy con la comida. Junto fuerzas, me levanto de la cama y como, con mamá haciéndome compañía. Antes de irse, me acerca la computadora, saca la foto artística de las cartas y me trae el libro que había llegado a su casa.

Publico el capítulo y empiezo a leer el libro. Creo que compré una versión vieja porque acá sigue preso pero bueno, igual va a ser interesante. Por suerte existe Google Maps porque googlee todos los lugares que nombran para poder entender mejor. Al rato llega Andy, ya había comido, hoy ganó en fútbol y estaba chocho porque los equipos ya se van consolidando y juega con los mismos de siempre. Jugamos una partida de burako. Mientras, el robot venía chillando desde las 20:40 hs con que se había terminado la bolsa. Estaban en el pase de guardia, así que obvio no iban a venir.  Pasó Romina, que sería auxiliar de enfermería, puso el robot un rato más porque todavía algo quedaba en la bolsa. Después tuvo que volver porque seguía quedando. Yo ya empezaba a impacientarme, quería empezar cuanto antes con la bolsa uno. Finalmente viene Lean, me hace los controles, saca el suero del rituximab y pone el reliveran más potente, ya me olvidé el nombre, el que es cada 12 hs creo. Además me trae los corticoides para no tomarlos tan tarde. Seguimos jugando, empecé muy arriba, creo que las primeras tres manos Andy no pudo ni levantar el maceto. Llega Lean con la primera bolsa, ¡ya vamos encaminados! Son aproximadamente las 23 hs, medio tarde, pero bueno pudimos arrancar, era el objetivo del día.

Quedaba la última mano con Andy, me faltaban solo 300 puntos para ganar, a él le faltaban 2.760, medio difícil pero quizás lo lograba. Levanto y me tocan 4 jockers de entrada, me tenté, era la mano perfecta para intentar la canasta de jockers. Pasaban las cartas y no me tocaba ninguno más, empezaba a desistir pero de repente me tocaron dos seguidos, casi estoy. Mientras, pude ir armando un inicio de escalera y pierna de 3 que quedaban rezagados en el pozo, ¡hasta que me tocó el jocker número 7! Bajé la canasta sin dudarlo, sólo eso, todavía no podía irme y no quería que sepa mis cartas. La mano siguiente pude bajar y levantar el maceto, la pierna de 3 se convirtió en canasta limpia velozmente y terminé ganando con el puntaje máximo hasta el momento: 7.685, increíble. En el torneo general del año vamos 24 a 11 ganados, a esta altura supongo que se imaginarán quién va ganado.

Hoy no llegamos a la caminata, ya es tarde y no quería molestar a mis vecinos con el ruido de las ruedas del robot. Pero se ve que no todos son considerados, había un vecino con la telenovela al mango, de esas que se la pasan gritando, qué tortura. Rezamos juntos e intentamos dormir con los gritos.

Siempre muy bien acompañada