100. DOMINGO EN CASA

Domingo 4 de agosto

Dormí muy bien, supongo que ayudó haberme ido a dormir tan tarde. Hoy aproveché mi nube un montón, ¡no había forma de sacarme! Me desperté con un mensaje de Clari que me mandaba algo de “ballerinafarm”. Terminé mirando todo el Instagram metida en mi cama y comentando con Clari diferentes situaciones y cuestiones referidas a esta chica y su familia.

Después de mil horas de fiaca, decidí que era hora de levantarme. Desayuné el último pedacito de pasta frola, y nada más porque ya era casi la hora del almuerzo. Hoy cocinó Andy milanesas de bola de lomo con puré de papas. Muy buenas estas milanesas, en general las hacíamos de peceto y la verdad que estas son superiores. Comimos con ganas, yo al menos, estaba apetitosa. De postre uno de los riquísimos alfajores de la Aldea super dulce de leche, ¡tremendos!

Decidimos terminar la película que habíamos empezado “El mauritano”. Es excelente, está basada en una historia real. Te hace pasar por todas las emociones y estados: empatía, enojo, impotencia, bronca, injusticia, admiración, de todo. No sé si podría volver a verla porque hubo escenas muy fuertes que con una vez me alcanzó, pero tengo que recomendarla. Terminada la película obvio que googleamos su historia, y compré el libro que escribió el protagonista, me llega mañana a lo de mamá. Lo leeré y les contaré un poco más.

Andy se fue a correr y yo decidí que era hora de hacer algo con mi domingo. Me registré como autora en la agencia argentina de ISBN. Primer paso para poder sacar el número de ISBN del libro y una vez realizado este trámite voy a poder imprimir/publicar el libro para después hacer el trámite en la Dirección Nacional de Derecho de Autor. Parece mucho pero por suerte todo se hace online, muy clave. Ahora me queda esperar que me manden mail para hacer el primer pago del primer trámite.

Me puse a escribir el capítulo y buscar las únicas fotos que tengo de ayer. Además editar algunas cosas del libro, ya que va a ser tapa dura y le tengo que agregar el número de ISBN. Para hacerlo busqué varios libros infantiles de mi biblioteca, así saco ideas de cómo escribirlo y ver si tengo que agregar algo más. Pasé todo a 22x22 cm porque el original era de 20x20 cm, quizás es totalmente innecesario, pero bueno tengo tiempo. Ya consulté a la imprenta las condiciones en que tenemos que enviarlo, así ya tengo esa información y lo vemos con Lu.

Cociné un brownie casero y aproveché para limpiar la cocina mientras estaba en el horno. Además escuché algunas de las historias de Giselle Souza Díaz, está en Spotify, cuenta muy buenas historias. Cuando Andy volvió comimos el brownie y jugamos una partida de burako, muy desubicadamente me ganó ¡por 125 puntos! Y no se animó a jugar otra partida, según él ya era hora de comer, quizás tenía razón pero yo quería volver a jugar.

A la noche comimos cada uno algo diferente. Yo comí los fideos gratinados y Andy se armó un bowl enorme de brocoli acompañado de milanesas. Comimos viendo Modern family, qué buena serie, el primer capítulo es muy increíble todo lo que pasa. Metieron todo, no faltó nada, gran presentación.

Después de comer me bañé y Andy contestó varios mensajes y llamadas del trabajo. Los domingos ya arranca la venta, es de nunca descansar porque siempre alguien está haciendo algo y hay que supervisarlo de alguna manera. Eligió “Ríos de color púrpura”, yo segura de haberla visto pero sin poder recordar cómo termina. Tengo flashes de varias escenas y conecto algunas ideas pero no sé cómo termina. Obvio que a los 40 minutos la suspendimos, esta vez yo me estaba quedando dormida, hoy no dormí la siesta. Me quedé como “alerta”, no me gustó dejar esta película de suspendo sin terminar, necesito terminarla para cerrar la historia.

Rezamos juntos y nos fuimos a dormir, última en la nube pre internación, qué tristeza.