99. SALIDA DE A DOS
- Mery Torello
- 4 ago 2024
- 5 Min. de lectura
Sábado 3 de agosto
Nos levantamos tarde, estoy aprovechando mucho esta semana extra mi nube. Finalmente me levanté, Judith ya estaba ordenando en casa. Me preparé el desayuno: pasta frola riquísima y nesquick tibio. Bien nutritivo y poco dulce. Mientras, veía Survivor, para variar.
Hoy estábamos con mucha fiaca, no solo para cocinar sino también para pensar qué comer. Porque podríamos haberle pedido a Judith que nos prepare algo, pero se ve que estamos cansados de pensar tantos menús. Andy me propuso salir a comer, no nos decidíamos a dónde hasta que le propuse ir a Kansas.

Fuimos chochos y obvio que tuvimos que esperar, impresionante la cantidad de gente que va. Pero más impresionante la gente que va muy seguido, te re das cuenta de quienes son “habitué”. Conseguimos mesa y pedimos: ribs con papa rellena para compartir, Andy agregó una ensalada ceasar de entrada y yo obvio que pedí que nos trajeran el pan. La papa rellena es una creación magnífica, siempre es muy rica. Pero lo malo de Kansas, en mi humilde opinión, es que no tiene un postre sólido. Muchos van a decir el brownie, pero no me encanta de gusto, lo intenté varias veces pero no hay caso. Flori elegiría el sundae pero para mí es enorme y, seamos honestos, es un bowl de helado de crema con una salsa arriba. Si le preguntas a Jose tienen un postre de banana, según ella increíble, pero una vez lo pedimos y la verdad que no me gustó.
Yo, gorda siempre, tengo un mapa mental de cosas ricas según la zona. Llamé a mamá para confirmar si el lugar de tortas que ella compra es efectivamente donde yo pienso. Me confirmó que sí y de paso me retó por ir a Kansas, “Pensé que te estabas cuidando…. Kansas lleno de gente”. Me hice la que no, pero quedé dolida después de ese reto-pasivo. Creo que me merezco algún programa cada tanto con Andy, y queríamos comer algo que fuera rico y ahí sabemos que no falla.

Cuestión, que nos faltaba el postre, así que pasé por el lugar de tortas, que la verdad que nunca lo probé. Tiene muchísima pinta todo pero después me acordé que está Dos escudos a dos cuadras, y que los cubanitos de chocolate rellenos de dulce de leche de ahí son una cosa espectacular. Al final me quedé pensando en estos últimos y decidí que mejor los compraba porque si no, conociéndome, iba a comprar una torta y los cubanitos también. De camino pasamos por una librería, la que suelen ir Male y Flo, y aproveché para pispear los libros y sus precios. No sé si les conté pero me parece que nos decidimos por una imprenta, nos pasó un precio lógico y además ¡tapa dura! Estoy muy feliz, me parece una locura que vaya a estar impreso en tapa dura y nos den los costos.
Finalmente llegamos a dos escudos, como siempre, explotada de gente. Compramos los cubanitos y salimos. Pensé que estaba suficientemente abrigada pero resultó que no tanto, me faltó mi pañuelo del cuello, pienso escaso diría la Nonet. Nos volvimos en taxi para no tomar frío al cuete.
Llegamos a casa y nos fuimos los dos directo a dormir la siesta. Había hablado antes con Clari para tomar el té, acordamos un horario y me fui a dormir. Puse alarma, pero pensaba levantarme cuando Clari tocara el timbre. Ella es hiper mega puntual, me parecía raro que no hubiera llegado, cuando agarro el teléfono veo un mensaje que me decía que le avisara cuando me despierte así salía de su casa. Así que obvio le contesté y al rato llegó. Vino con dos cookies de Suevia. Es una panadería bastante conocida aparentemente, nosotros la conocimos porque era la única panadería cerca de donde vivíamos antes. Nunca nos gustó, ni el pan, ni las masas finas, nada. Pero igual íbamos, con la peor de la ondas, porque no nos gusta pero gordos siempre. En ese departamento teníamos terraza y no se puede hacer un asado sin pan.
Volviendo, trajo las dos cookies, yo agregué la pasta frola, los cubanitos y las lengüitas. Pusimos la mesa y al toque Clari tiró el vaso de agua recién lleno. Arrancamos bien, fue a buscar la fregona y todo resuelto. Las cookies no estaban mal, pero no eran una locura. Los cubanitos increíbles como siempre y la pasta frola a mí me encantó. Charlamos de todo un poco, hablamos todos los días por WhatsApp pero siempre queda algo más por decir y no es lo mismo vernos en persona que por teléfono. No sacamos foto, porque estoy olvidadiza, no es muy común en mí sacar fotos, pero ahora con el blog estaba sacando bastantes más. Hoy vio el libro de Male, fue lo primero que hizo, la otra vez se nos pasó. Me dijo que le re gustó, ¡elijo creerle!
Me senté a escribir los capítulos que debía, con muy pocas ganas, estoy vaga. Pero una vez que empiezo, no puedo parar, la realidad es que me divierte hacer el ejercicio de repensar mis días y dejarlos por escrito, al menos durante este proceso. Además en este caso me tocaba escribir el gran día del viernes, repleto de visitas y fotos buenísimas.
Hoy en el menú de Kansas vimos un plato muy tentador: pappardelle (o alguna pasta, no recuerdo) con lomo al vino tinto y no sé qué más. Teníamos el lomo de ayer así que decidimos hacer nuestra propia versión. Andy hizo una salsa de tomates y le agrego la carne en cubos, por otro lado hizo los fideos Barilla, regalo de la Nonet. Para coronar los tiró dentro de la salsa. De entrada teníamos la sopa de verduras y pollo que nos había traído Lili. Estaba riquísima, muy buen sabor, nos dio la receta pero quizás se la vuelvo a pedir, por las dudas. Después de comer, pusimos una nueva película: “El mauritano”. Obvio que mi postre fueron los cubanitos y el de Andy, una buena cucharada de dulce de leche, pero con tenedor, porque así se disfruta más. La película está muy buena, requiere que prestes atención, como toda buena película. Casi a la mitad Andy se quedó dormido, decidí frenarla así la veía con él mañana. Puse Survivor, para tener compañía mientras hago fiaca en el sillón y juego a mi jueguito. Terminé re contra trasnochando, me suele pasar que me da fiaca levantarme del sillón, usualmente Andy me termina sacando pero ,esta vez, estaba roncando al lado mío. Dependía completamente de mi voluntad y soy débil.
Finalmente junté fuerzas, me lavé los dientes, lo desperté a Andy, sin mucho éxito, y me metí en la cama. Le grité dos veces más que viniera a dormir, a la segunda vino y rezamos juntos, más él que yo, ya me estaba quedando dormida. Nos dormimos muy abrazados.
El cheescake de chocolate blanco de kansas!!!
Se me hizo agua la boca leyendo tu búsqueda de postre!!!
No entiendo como la cheescake de Kansas no está en la lista!! Mi cheescake favorita! 🤤
Probarlo de vuelta al postre de banana!!!! Y le cambias una de las salsas por dulce de leche!!! Es un espectáculo dale otra oportunidad!!!!!
Aw que lindo día! Son los dos lo más!!!!!! ♥️♥️♥️♥️